LA
MANIOBRA
El
principal sospechoso, un hombre de 27 años, trabaja en Antel desempeñando
funciones en atención al público, ventas y en caja, con horarios rotativos.
Conoce a la mujer denunciada como otra presunta partícipe en la maniobra, ya
que es vecina suya y amiga “de toda la vida” de su pareja. Dijo que su vecina
se presentó el 9 de setiembre de 2016 en la oficina comercial y se dirigió a
él, en mérito del vínculo que mantenían, ya que previamente habían coordinado
tramitar la compra de un equipo a nombre de un hombre bajo la modalidad de
contrato, acordando que el beneficiario firmaría el contrato en su domicilio ya
que no podía trasladarse hasta la oficina porque padecía de un esguince en un
pie. El funcionario habilitó el servicio, así como entregó a su conocida el
equipo, marca Samsung S6 Edge Plus, y el contrato para llevárselo al
destinatario con el propósito de que lo firmara, pero dijo “no recordar” si la
mujer retornó a la oficina con el contrato firmado.
VOLVIÓ
A HACERLO
A
pesar de ser consciente de que estaba cometiendo lo que calificó como
“irregularidad”, apenas seis días después volvió a facilitarle a su “conocida”
la compra de otro aparato bajo contrato; en ésta ocasión un celular Iphone 6S
128 G, a nombre de una mujer que, al igual que en la ocasión anterior, se
encontraba imposibilitada de concurrir a tramitar el contrato personalmente,
entregándole él a su amiga la documentación para que la titular la firma, sin
que el contrato regresara a oficinas de Antel.
CONFESÓ
“IRREGULARIDAD”
El
funcionario dijo que no recibió “ninguna ganancia por la maniobra”, pero
admitió que incurrió en omisiones administrativas ya que el procedimiento
correcto consiste en constatar la voluntad del titular del trámite directamente
en la oficina comercial de Antel mediante firma y, ante la imposibilidad de que
el contratante esté imposibilitado de trasladarse, el funcionario debe
obligatoriamente dirigirse al domicilio del cliente. Añadió que, al haber él
ingresado esos dos contratos al sistema, quedaron validados, entrando en
vigencia en consecuencia las obligaciones económicas especificadas en los
contratos por parte de los titulares, a pesar del procedimiento “irregular”.
Fue así que, como adelantó en forma exlcusiva EL HERALDO, la maniobra no quedó
al descubierto hasta el miércoles cuando uno de los contratantes fue notificado
por ANTEL que debía $ 55.000, efectuando el reclamo y la denuncia policial
correspondiente.
CELULARES
NO APARECEN
En
su declaración, el funcionario de Antel señaló que desconocía el destino de los
dos equipos vendidos bajo esa modalidad irregular. En
consecuencia, personal de la Dirección de Investigaciones se entrevistó en la
víspera con la encargada de la oficina de la parte comercial, quien aportó
datos de los celulares vendidos por el funcionario acusado, incluyendo sus
marcas, números de series y abonado, así como de los titulares de los contratos
a los que fueran vendidos sin que, como se dijo, existiera voluntad expresa de
los titulares. La jefa de Antel Florida explicó a la Policía que ambos celulares, por
existir mora en el pago de los contratos, están bloqueados, desconociéndose en
consecuencia su paradero. Personal de la Dirección de Investigaciones continúa
practicando intensas averiguaciones con el propósito de esclarecer
detalladamente el ilícito investigado y, por otra parte, establecer si existen
más afectados por éste tipo de maniobra; en tanto el funcionario acusado de
estafa permanece a disposición judicial.
EL HERALDO
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