miércoles, 26 de octubre de 2016

Dolor, bronca y desazón

En la tarde de este martes dialogamos con Julio Fontoura, el árbitro agredido el domingo, quien transmitió los sentimientos que lo invaden y lo invadieron por estas horas de desazón.
“El día del partido, cuando me golpearon, cuando me estaba retirando de la cancha, cuando me estaban atendiendo dije basta, ¿qué hago acá? ¿Qué hago arbitrando, exponiéndome a insultos permanentes, a todo tipo de impertinencias, a hacerme pegar?”
Gracias a Dios es la primera vez que me sucede algo así, pero la impotencia que sentí el domingo, la bronca, la tristeza y el dolor, no por el golpe en sí que me produjo un corte debajo del ojo, sino por no poder reaccionar. Por la situación en general. Y porque duele que pasen estas cosas, que le pasen a cualquier compañero como ya le sucedió en 25 de Agosto a Álvaro Alanís quien también recibió un puñetazo por parte de un futbolista.
Además, otra cosa que me dio bronca es que me pegó de atrás, obviamente no iba a reaccionar, pero si lo veía venir al menos me podía atajar. Pero no.
Y lo peor pasó después, el lunes, cuando en un programa deportivo tuve que escuchar a gente de España justificando la agresión.
Diciendo que yo había insultado al jugador y que por eso reaccionó mal, que el futbolista les dijo que me había pegado sin querer y que yo no debí haber suspendido el partido. Increíble pero son cosas que se dijeron. Fue como si encima me tomaran el pelo.
Ante esta situación no sé si continuaré, no es fácil ser árbitro, la verdad que no es nada fácil.
Uno cobra una falta y los jugadores, y no lo digo por España, lo digo en general, te miran de pesado. Te hablan a prepo. Se piensan que los queremos robar. Nosotros nos equivocamos, eso es verdad, a todos nos pasa. Pero nos culpan por las derrotas prácticamente todos los fines de semana y creo que hay que empezar a mirar un poco para adentro. Jugadores y dirigentes. Es la única forma de evitar que estas cosas sigan pasando.
Si voy a seguir o no arbitrando no lo sé, mi hijo -que vive en Montevideo y está dando sus primeros pasos como futbolista profesional- me pide que no arbitre más. Pero es algo que tenemos que sentarnos a hablar. Yo me siento con fuerzas para seguir, pero pensar a lo que nos exponemos y por lo poco que lo hacemos, te hace dudar.
Sí le tengo que agradecer a todos los que me han mandado mensajes de apoyo y me han llamado porque tanto la prensa como colegas de todo el país se han comunicado para darme fuerzas en esos momentos complicados.
Con respecto al golpeador no sé qué pensará de todo esto y si está arrepentido o si no, pero yo ya realicé la denuncia penal y ahora estamos a la espera del llamado de la jueza. Estas cosas no pueden pasar más.
EL HERALDO


1 comentario:

  1. Me pregunto si habría que cagar a piñas a los jugadores cada vez que se equivocan? Digo, para ser coherentes.... Los violentos no pueden ir más al fútbol, y menos integrar planteles, barras bravas, dirigencias, etc, etc. Así estamos. Pero ... si no hacemos nada, seguro vamos a estar peor. Ya dejé de ir a las canchas hace rato, y no me quita el sueño. Al contrario, me doy cuenta que hace años, cuando era asiduo, me estaba contaminando de todo esto.

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