¿Qué tienen en común un legislador mexicano, un físico brasileño y un experto en tecnología uruguayo? La pasión por el espacio y el deseo de dar un paso inédito para la humanidad convirtiéndose en los primeros colonos del planeta Marte.
Unos 70 latinoamericanos integran el millar de personas de todo el
mundo que pasaron a la segunda fase de un largo proceso de selección de la
fundación holandesa Mars One, que se propone enviar colonos al planeta rojo a
partir de 2025 y sin posibilidad de regreso.
Hombres y mujeres de distintas edades de Argentina, Brasil, Chile,
Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Perú, República Dominicana y Uruguay
están dispuestos a dejar sus estudios o trabajos en informática, periodismo o
medicina, entre otras áreas, para asentarse en Marte, a 570 millones de
kilómetros de la Tierra.
"Cuando uno tiene un espíritu científico nada mejor que esta
oportunidad de conocimiento y de experimentación", aseguró a la AFP Manoel Belem, un
físico brasileño de 58 años que vive en Sao Paulo y quiere ir a Marte
"para alimentar el alma".
Formado como piloto y redactor de un blog con crónicas en formato
de poema, Belem se considera apto para ser uno de los 24 elegidos que Mars One
espera enviar a Marte desde 2025, en grupos de cuatro astronautas y cada dos
años. Para él, que rondaría los 70 años al momento del viaje, "no tiene
mucho significado el que sea un viaje de ida".
ARRIBA LA CELESTE !
A otro de los aspirantes en carrera, Yuri López, un uruguayo de 27
años ex policía que actualmente trabaja en una empresa de tecnología, tampoco
le molesta la idea de no regresar.
"Me iría con unos 37 años, si estuviera entre los primeros
cuatro, con un montón de cosas vividas, para terminar mis días en un horizonte
completamente distinto", dijo. "La expansión del ser humano en el
universo es fundamental".
COMO COLÓN O MAGALLANES
Pese al apoyo del holandés Gerard 't Hoofd, premio Nobel de física
1999, el proyecto de Mars One genera mucho escepticismo. Además de su costo,
estimado en 6.000 millones de dólares, el proyecto Mars One, que lanzó a
inicios de este año una campaña mundial de recaudación de fondos, se enfrenta a
numerosos obstáculos.
Tras someterse a peligrosas radiaciones cósmicas durante el largo
viaje, los primeros colonos no podrán regresar a la Tierra , deberán vivir en
pequeños habitats, hallar agua, producir oxígeno y cultivar sus propios
alimentos. Todo ello en un planeta que es un gran desierto, cuya atmósfera está
constituida de dióxido de carbono y donde la temperatura promedio es de -63°C .
Estas condiciones, sin embargo, no logran amilanar a los
latinoamericanos preseleccionados, que debieron mostrar cinco cualidades clave
para avanzar en el proceso de selección: resistencia, adaptación, curiosidad,
habilidad para confiar en otros y creatividad.
"Un montón de cosas pueden salir mal y eso agrega un poco más
de picante a la misión, que es la aventura máxima de la humanidad desde mi
punto de vista", dijo López.
"Lo veo como algo épico. Creo que esas primeras cuatro
personas que vayan van a tener una tarea similar a la que tuvo Cristóbal Colón
o Magallanes, de partir a un destino que no conocen. Y van a ser recordadas por
toda la historia", agregó.
"UNA NUEVA SOCIEDAD"
Para algunos postulantes, como el legislador mexicano Andrés Eloy
Martínez Rojas, colonizar Marte supone una segunda oportunidad para la
humanidad, que podría así "desarrollar otra economía, otro estilo de vida
que incluso podría beneficiar a la
Tierra " ante los problemas de sobrepoblación y
calentamiento global que sufre.
"Marte es la oportunidad de revalorizarnos como sociedad para
comenzar a reinventarnos y no cometer los mismos errores", dijo a la AFP este diputado del
izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México.
"La idea sería llegar a Marte y desarrollar una nueva
sociedad, una nueva civilización en armonía con la naturaleza", explicó
entusiasmado a la AFP
este hombre de 50 años, padre de seis hijos que le piden que revea su decisión.
Hasta ahora sólo ha habido misiones robóticas a Marte, todas
llevadas a cabo con éxito por la agencia espacial estadounidense NASA.
Curiosity, que llegó el 6 de agosto de 2012 y es el vehículo más sofisticado
enviado hasta ahora a otro planeta, ya constató que Marte fue propicio para la
vida microbiana en un pasado lejano.
"El objetivo final de todo esto es hacer Marte más adecuado a
los humanos y de esa forma, al estar en dos planetas, los humanos podrían
ayudarse mutuamente", dijo a la AFP Julián Aguilar, un argentino de 24 años
aspirante a colono, para quien "es importante dar los primeros pasos"
en ese sentido.
Hijo de un piloto aeronáutico, se declaró apasionado por el
universo y la posibilidad de que exista vida en otros planetas.
Fuente AFP
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