Tres individuos acostados deliberadamente en uno de los
caminos del Parque Tomás Berreta de Sarandí Grande, al parecer con el propósito
de interceptar el paso de los conductores, ameritó una rápida intervención
policial de la Seccional 4ª. No se descarta que pueda tratarse del
surgimiento de una antigua modalidad, conocida en la jerga delictiva como
“peaje” por sus características, carente de precedentes en el interior del
departamento, consistente en obligar a los conductores de vehículos a detenerse
con el fin de solicitarles algo para permitirles continuar la marcha.
Llamados telefónicos al servicio de emergencia policial
911, recibidos por el Centro de Comando Unificado Departamental (CCUD), fueron
efectuados a las 21 y 10 del sábado por conductores de vehículos que alertaban
sobre la presencia de tres desconocidos estratégicamente acostados, de cúbito
ventral, en un tramo del camino intermedio del citado espacio público que
carece totalmente de iluminación artifical, obstruyendo totalmente el paso de
los vehículos. Una de las personas que alertó de la situación a la Policía
especificó que ignoraba si las personas caídas en el camino se encontraban
lesionadas o en estado de ebriedad, requiriendo que se adoptaran las medidas de
rigor para establecerlo.
PODÍAN
“MOVERSE”
La situación fue alertada a la Seccional 4ª, por lo que un
patrullero se dirigió rápidamente al lugar y patrulló reiteradamente el camino
intermedio, sin encontrar a ninguna persona, por lo que se descartó que se
tratara de personas alcoholizadas, lesionadas o impedidas de movilizarse por
otros motivos. El camino donde se originó la alerta atraviesa una nutrida
vegetación y montes de difícil acceso, donde la visibilidad es prácticamente
nula en horas nocturnas y resulta fácil ocultarse con éxito. En
contrapartida, desde el interior de la espesa vegetación resulta fácil divisar
las luces de los vehículos que transitan por el camino, así como linternas u
artefactos lumínicos, minimizando cualquier búsqueda.
Luego de efectuar varias recorridas por el camino central
del espacio público, los policías de la unidad móvil no ubicaron persona
alguna.
EL “PEAJE”
La modalidad delictiva denominada “peaje” ha sido empleada
en el país en el transcurso de los últimos años en múltiples ocasiones:
principalmente en arterias de tránsito con escasa circulación, con propósitos
que van desde la solicitud intimidatoria de dinero a los conductores, bajo el
clásico pedido de “una moneda para el vino”, hasta la rapiña.
EL HERALDO
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