Joven floridense integraba banda que se dedicaba a tráfico de armas

Un joven floridense de iniciales L.J.B.F., de 24 años, fue procesado tras comprobarse que integraba una banda dedicada al tráfico de armas. El procedimiento fue iniciado el jueves por efectivos de la División Especializada en Materia de Delitos Complejos de la Jefatura de Policía de Rivera, y derivada luego al Juzgado Especializado en Crimen Organizado, al surgir firmes elementos para sospechar que la organización vendía las armas en la frontera a delincuentes brasileños.

DETENIDO EN FLORIDA

L.J.B.F. fue detenido en su casa en Florida luego de que se allanara la casa del líder del grupo: un riverense de iniciales J.E.A.R., de 63 años, al que la policía  investigaba a raíz de una denuncia recibida en noviembre de 2016 por venta ilegal de armas de fuego. Una paciente investigación, que incluyó escuchas telefónicas, permitió finalmente corroborar que J.E.A.R. comercializaba armas desde 10 meses antes de su detención.

PRIMER ALLANAMIENTO

Al allanarse su casa se encontraron, ocultos en la casilla del perro,  un revólver calibre 22, un rifle y una pistola del mismo calibre, un revólver calibre 38, dos rifles de aire comprimido, una mira holográfica, una canana de plástico, cinco cuchillos, un cinto negro para munición calibre 12, así como diversos proyectiles calibre, 11, 12, 16, 20, 24, 17, 25, 38, 3,57, y 44. Tras el allanamiento, J.E.A.R. fue detenido.

ALLANAMIENTO EN FLORIDA

J.E.A.R. fue interrogado respecto a la procedencia de las  armas incautadas. A partir de sus declaraciones y de otras averiguaciones realizadas, se supo que las compraba al joven floridense y a otros cuatro hombres domiciliados en el departamento de Colonia, al parecer con el propósito de venderlas en Brasil, donde el valor de las armas es notoriamente superior al de Uruguay. En consecuencia, los policías de la citada división especializada de Rivera concurrieron a Florida y  allanaron la casa de L.J.B.F., donde se encontró una pistola Bersa calibre 22, y un rifle de aire comprimido calibre 5,5.  El joven floridense fue conducido detenido a Rivera, mientras, paralelamente, se realizaron otros  allanamientos en Colonia en los domicilios de los otros proveedores del líder del grupo. Así fueron detenidos en Carmelo y Colonia del Sacramento C.J.M.P., de 43 años, H.A.P.B., de 67, y N.F.O.E., de 53; a los cuales se les incautaron más armas y proyectiles.

DOS PROCESADOS

Los detenidos fueron puestos a disposición de la juez Letrada de Primera Instancia de Rivera de 6º Turno, Noelia Sánchez Ruiz, subrogante durante de la actual Feria Judicial Menor, quien tras tomar declaraciones resolvió en  primera instancia procesar con prisión al riverense J.E.A.R. por reiterados delitos de tráfico de armas en reiteración real y un delito de tenencia de armas de fuego, y sin prisión al floridense L.J.B.F. por reiterados delitos de tráfico interno de armas; en tanto los restantes quedaron emplazados a la sede para luego de culminado el receso judicial que finaliza el sábado.

CRIMEN ORGANIZADO

A solicitud del fiscal actuante, se dio intervención al Juzgado Especializado en Crimen Organizado, al surgir elementos que indican que el destino final de las armas traficadas por la organización es Brasil, por lo que la investigación continuará. Se estima que se trata de una maniobra similar descubierta a mediados de 2016, cuando se desarticuló una banda de traficantes de armas a Brasil que fueron objeto de escuchas telefónicas por la Policía de Rivera a mediados de 2016. Miembros del crimen organizado de las ciudades brasileñas de Río de Janeiro, Caxías y Bento Gonçalves viajaban a Rivera a adquirir las armas y las municiones. En algunos casos las dejaban en depósito en Uruguay. En otros las llevaban hacia suelo brasileño.

Dos de los principales responsables del tráfico de armas de Uruguay a Brasil son Ernesto Andrés Vargas Villanueva alias Cachorrinho y Óscar Xavier Fontoura Mulatieri, este último considerado por la Policía brasileña el mayor traficante de armas. Fontoura llegó a colocar más de 60 armas por mes. La ruta utilizada por los traficantes iba de Rivera a Santana do Livramento, y desde allí a Porto Alegre, Sao Paulo y Río de Janeiro.

EL HERALDO