Sus
padres están en prisión. Una pelea entre ambos, forcejeo con el niño, y también
golpes a la mujer por el incidente con el menor, dejaron como consecuencia al
pequeño severamente golpeado con contusiones,
laceraciones y otras heridas, y por fortuna sin fracturas.
Aunque
esta vez se hizo visible el maltrato directo al menor por parte de su madre,
las autoridades estiman que el niño ya estaba siendo sometido a la violencia
intrafamiliar por la que también su padre fue procesado.
Ambos
tienen antecedentes penales por varios delitos. Y ya habían protagonizado
escenas de violencia.
El
maltrato a un niño deja secuelas en el aparato psíquico a largo plazo, que
afectan el desarrollo armónico, dificultan el aprendizaje y generan problemas
de conducta, insatisfacción, y carencia de modelos adecuados para el futuro.
En nuestro país, sólo en 2015, el Sistema Integral de
Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav)
atendió a 1.908 niños y adolescentes por maltrato, un promedio de cinco casos
por día.
De
esos casos, nueve de cada 10 agresores eran familiares directos o del núcleo
familiar: padre, madre o la pareja de la madre, señalando que el “el lugar de
vulnerabilidad que los niños, niñas y adolescentes ocupan dentro del ámbito de
la familia es aquel que debería oficiar de protección y cuidado”.
PADRES
A PRISIÓN
Este
fue uno de esos casos. Finalmente, la Justicia determinó para la madre E.D.V.S.
(24) el inicio del proceso con prisión por un delito de lesiones personales
especialmente agravado, por el parentesco en calidad de autora.
En
tanto para J.C.C.L. se le inició proceso con prisión por un delito de violencia
doméstica especialmente agravado, por tratarse la víctima de una una mujer, en
concurso formal con un delito de lesiones personales especialmente agravado por
el parentesco en calidad de autor.
Ahora,
las autoridades de INAU seguirán trabajando en el caso para el abordaje de los
menores vinculados al caso.
FLORIDADIARIO