El folclore perdió a uno de sus valores más reconocidos. Este martes 26
falleció el popular payador floridense Gustavo Guichón, en General Güemes,
provincia de Salta, Argentina.
El uruguayo, de 73 años, se encontraba actuando por el norte argentino
animando, como lo hizo toda la vida, jineteadas y fiestas folclóricas.
Guichón se alojaba en la casa de una familia amiga, en donde sufrió un paro
cardio respiratorio. Uno de sus hijos y un nieto fueron a despertarlo, pero no
respondió al llamado.
Un servicio de emergencia arribó al lugar y constató que el artista no
tenía pulso. Las tareas de reanimación no dieron resultado y se confirmó el fallecimiento
del payador.
Los restos de Guichón serán trasladados a Córdoba, provincia donde es
considerado un ícono de la música folclórica, que se destacó durante muchísimas
ediciones del Festival de Jesús María con su arte como payador, aunque en las
últimas ediciones no participó del certamen por diferencias con la comisión
organizadora.
El payador, nacido un 8 de marzo en el departamento de Florida, estaba radicado en Villa María de Río Seco, y continuaba ejerciendo su oficio que él mismo definía como "un arte primigenio, mezcla de astucia e ingenio, y de sentidos profundos, porque tiene como el mundo, centenares de milenios".
"El canto de uno nace y muere en un momento. Y nadie puede sondear lo íntimo del pensamiento. Todo el que canta lindo canta una vez al año y yo, como canto fiero, vivo la vida cantando", dijo en 2014 en una entrevista con el Diario de la República.
Guichón fue, hasta 2010, el payador histórico de Jesús María. Debutó en el festival en 1972, regresando en 1976 y, quedando fijo por 30 ediciones consecutivas a partir de 1978.
Sin embargo, cuando levantó su voz criticando a los organizadores por la muerte de un jinete, el romance entre Guichón y la comisión organizadora se terminó, y desde el 2011 fue reemplazado.
El payador, nacido un 8 de marzo en el departamento de Florida, estaba radicado en Villa María de Río Seco, y continuaba ejerciendo su oficio que él mismo definía como "un arte primigenio, mezcla de astucia e ingenio, y de sentidos profundos, porque tiene como el mundo, centenares de milenios".
"El canto de uno nace y muere en un momento. Y nadie puede sondear lo íntimo del pensamiento. Todo el que canta lindo canta una vez al año y yo, como canto fiero, vivo la vida cantando", dijo en 2014 en una entrevista con el Diario de la República.
Guichón fue, hasta 2010, el payador histórico de Jesús María. Debutó en el festival en 1972, regresando en 1976 y, quedando fijo por 30 ediciones consecutivas a partir de 1978.
Sin embargo, cuando levantó su voz criticando a los organizadores por la muerte de un jinete, el romance entre Guichón y la comisión organizadora se terminó, y desde el 2011 fue reemplazado.
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