Sábado
7 de febrero de 2015
Con las detenciones del "Dibu"
y el "Tuerto Purri", efectuadas ayer, y el procesamiento con prisión
del "Rey" el miércoles 10 por herir en el abdomen a una niña de 4
años y a un adolescente, el Departamento de Homicidios de la Zona 4 desbarató a
la peligrosa banda de sicarios. Esta gavilla generó el terror en el barrio
Casabó —zona oeste de Montevideo— en los últimos meses.
Los sicarios, que se movían en motos y
con armas cortas, se dedicaban a cobrar deudas para las "bocas" de
drogas de esa zona. Sus "tareas" consistían en efectuar disparos en
las piernas de los deudores —primer aviso—, tiros a las fachadas de las casas
de los mismos — segundo aviso— y finalmente balazos al cuerpo y a la cabeza
desde corta distancia.
EL VALOR DE LA VIDA
Para matar a un adicto a las drogas, los
sicarios —cuyas edades oscilan entre 17 y 23 años—, cobran a los dueños de las
"bocas" de drogas una "tiza" de pasta base. Cada
"tiza" rinde 50 dosis. Los sicarios venden cada dosis a $ 50. También
reciben $ 1.000 en efectivo. Quiere decir que cobran para matar a una persona $
3.500.
Si el "encargo" consiste en
asustar a alguien para que pague, el costo es menor. Un disparo en cada pierna
ronda los $ 1.000.
Arreglado el precio, los sicarios se
suben en motos generalmente con motores preparados para correr y salen a buscar
al deudor. Saben que solo deben recorrer pocas cuadras para encontrarlo en el
barrio.
Además de realizar tareas por encargo,
estos jóvenes le "metían la pesada" a otros adolescentes del Casabó
para mantener su poder y el miedo que generaba impunidad. Ninguno de ellos
tenía antecedentes penales porque nadie testificaba en su contra.
El domingo 14, "Dibu" —hermano
del "Rey"— y " Tuerto Purri" se desplazaban en una moto
detrás del Cementerio del Cerro cuando observaron a un muchacho caminando. Tras
gritarle "alcahuete" —informante de la Policía—, le dispararon un
tiro que le atravesó el tórax. El joven fue internado en grave estado en el
Hospital Pasteur.
Investigadores del Departamento de
Homicidios de la Zona 4 no demoraron en dar con ellos porque desde hace meses
investigan a otros integrantes de la banda como el "Sebita" y a un
menor conocido como "Aron" por otros hechos de sangre.
El martes 16, la jueza Julia Staricco
dejó en libertad al "Sebita" y a un joven llamado "Purri"
—fue confundido por la Policía con el "Tuerto Purri"— aunque abrió
una investigación por la agresión al joven.
La Justicia de Adolescentes sí obtuvo
pruebas para internar a Aron por tentativa de homicidio. Ayer los agentes de la
Zona 4 detuvieron al "Dibu" y al "Tuerto Purri" por el disparo
en el pecho al joven detrás del Cementerio del Norte.
Staricco continuará hoy las indagatorias.
Trascendió que la fiscal María Tellechea solicitará la prisión de los dos por
lesiones.
La ola de violencia generada por los
sicarios provocó que muchos trabajadores optaran por vender sus casas. Los
padres del joven herido también decidieron vender su casa.
EL PAIS - EDUARDO BARRENECHE
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