DE TODO UN POCO
Motos corriendo “picadas”, otras haciendo
sonar sus escapes libres, motos circulando sin luces en plena noche, adelantando
vehículos por la mano derecha, algunas motos con tres y hasta cuatro ocupantes,
motonetistas sin casco, son algunas de las escenas que se pueden ver un fin de
semana cualquiera en el Prado de la Piedra Alta. Este fin de semana no fue la
excepción, y el sábado por la noche, era imposible estar en la zona de juegos
del Prado debido al ruido ensordecedor de las motos.
MIGRACIÓN
La proliferación de motos en el Prado ha
provocado que muchos floridenses dejen de concurrir a este paseo, trasladándose
al parque con juegos de madera instalado a la entrada del Parque Robaina, al
otro lado del puente de la Piedra Alta, lejos de las motos y del ruido que
provocan éstas.
¿Y LOS INSPECTORES?
Aunque hay días que se ve a los Inspectores de Tránsito de la Intendencia apostados a lo largo de la avenida
Aparicio Saravia, pocas veces se los ve en las calles interiores del Prado,
donde se cometen todo tipo de infracciones por parte de los motonetistas.
CONTROLES
En diciembre del año 2013, ante las
quejas de los floridenses, la Intendencia de Florida junto a la Jefatura de
Policía había implementado un plan para terminar con el abuso de los
motonetistas, estableciendo fuertes controles en los distintos puntos de acceso
y salida del parque. El operativo dio sus frutos, y durante un tiempo los
floridenses pudieron disfrutar del Prado sin tener que soportar el ruido
atronador de los escapes libres ni andar los automovilistas esquivando motos al
transitar por el interior del paseo. La pregunta que muchos se hacen es: ¿Por
qué no se volvieron a instrumentar dichos controles este año?
EL HERALDO
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