Todo comenzó en horas de la mañana cuando la financiera SUME-C, cita en la calle Rodó casi Independencia, se encontraba recién abierta y siendo
atendida por una empleada. En ese momento ingresó un hombre encapuchado, de
lentes y con un bolso.
Sustrajo un arma y encañonando a la empleada le exigió con tono tranquilo que le diera el dinero de la caja y aunque no es oficial se habla de unos $ 40.000 hurtados justamente de la casa de Crédito SUME-C.
DOS ASALTOS MÁS
Sustrajo un arma y encañonando a la empleada le exigió con tono tranquilo que le diera el dinero de la caja y aunque no es oficial se habla de unos $ 40.000 hurtados justamente de la casa de Crédito SUME-C.
DOS ASALTOS MÁS
Cuando recién se comenzaba a hablar del tema, se produjo otro asalto con el mismo modus
operandi, pasado un poquito de las 13 horas, esta vez en la Asociación de
Escribanos de Florida, dónde llegó también un hombre con un bolso, y sin
mostrar el arma pero apuntando desde el bolsillo de su campera a quien en ese
momento atendía, otra dama, le exigió el dinero que había en la caja.
El hombre había llegado con un bolso que dejó en la puerta, también de capucha y con lentes, pero esta vez de guantes tipo Bariloche y sin mostrar el arma.
De este local por información ya oficial sabemos que lo sustraído ronda apenas los $ 6000.
Ya eran dos los establecimientos asaltados y la deducción lógica es que la misma persona habría sido el causante de los hechos.
En horas de la tarde y siendo las 15:30 vuelve a suceder lo mismo, esta vez en el local de Abitab de Pocho Fernández e Independencia.
De nuevo un hombre llega caminando, encapuchado, de lentes, portando un bolso y al dirigirse a las cajas atendidas en esa ocasión por 4 empleadas, esgrime un arma y le exige a una de ellas el dinero.
A pesar de estar ese Abitab blindado y con todas las garantías de seguridad exigidas, el individuo en cuestión se llevó una abultada suma de dinero que no se precisó la cantidad.
El hombre había llegado con un bolso que dejó en la puerta, también de capucha y con lentes, pero esta vez de guantes tipo Bariloche y sin mostrar el arma.
De este local por información ya oficial sabemos que lo sustraído ronda apenas los $ 6000.
Ya eran dos los establecimientos asaltados y la deducción lógica es que la misma persona habría sido el causante de los hechos.
En horas de la tarde y siendo las 15:30 vuelve a suceder lo mismo, esta vez en el local de Abitab de Pocho Fernández e Independencia.
De nuevo un hombre llega caminando, encapuchado, de lentes, portando un bolso y al dirigirse a las cajas atendidas en esa ocasión por 4 empleadas, esgrime un arma y le exige a una de ellas el dinero.
A pesar de estar ese Abitab blindado y con todas las garantías de seguridad exigidas, el individuo en cuestión se llevó una abultada suma de dinero que no se precisó la cantidad.
LA FOTO NO COINCIDE
Después de varias charlas con algunos de los involuntarios protagonistas y entrevista a María Noel Dodera en la Asociación de Escribanos, surgen un par de interrogantes que hacen aún más difícil la labor policial.
A pesar de los lentes y la capucha, una de las floridenses amenazadas con el arma de fuego asegura que la foto mostrada por la policía no coincide con las facciones y asegura que ese hombre no es el mismo que la asaltó, lo que podría explicar si así fuera que son más de uno los que están detrás de los asaltos.
Si tenemos en cuenta que dos veces el asaltante esgrimió el arma de forma natural y la otra no, mostrando sólo el bolsillo donde se presumía que la tenía, podría caber la posibilidad de que fueran dos hombres y no uno.
El otro tema en discusión es la descripción del arma usada por el o los maleantes.
Se asegura en uno de los establecimientos que la misma tiene un caño largo y finito que contrarresta claramente con la enorme culata, lo que podría también explicar que el arma corta no es más que un revólver de aire comprimido.
Supimos por información extraoficial que la policía local detuvo a tres masculinos en la Terminal de ómnibus, los que nada tenían que ver con los sucesos. Eran de La Piedras, con antecedentes penales, y andaban a pie de paseo por la ciudad.
Lo cierto que el ámbito policial y social de la ciudad de Florida ha sido conmocionado y quizás lentamente vayamos entrando en una realidad que hasta ahora solo veíamos por tv.
TVF FLORIDADespués de varias charlas con algunos de los involuntarios protagonistas y entrevista a María Noel Dodera en la Asociación de Escribanos, surgen un par de interrogantes que hacen aún más difícil la labor policial.
A pesar de los lentes y la capucha, una de las floridenses amenazadas con el arma de fuego asegura que la foto mostrada por la policía no coincide con las facciones y asegura que ese hombre no es el mismo que la asaltó, lo que podría explicar si así fuera que son más de uno los que están detrás de los asaltos.
Si tenemos en cuenta que dos veces el asaltante esgrimió el arma de forma natural y la otra no, mostrando sólo el bolsillo donde se presumía que la tenía, podría caber la posibilidad de que fueran dos hombres y no uno.
El otro tema en discusión es la descripción del arma usada por el o los maleantes.
Se asegura en uno de los establecimientos que la misma tiene un caño largo y finito que contrarresta claramente con la enorme culata, lo que podría también explicar que el arma corta no es más que un revólver de aire comprimido.
Supimos por información extraoficial que la policía local detuvo a tres masculinos en la Terminal de ómnibus, los que nada tenían que ver con los sucesos. Eran de La Piedras, con antecedentes penales, y andaban a pie de paseo por la ciudad.
Lo cierto que el ámbito policial y social de la ciudad de Florida ha sido conmocionado y quizás lentamente vayamos entrando en una realidad que hasta ahora solo veíamos por tv.
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