lunes, 10 de marzo de 2014

Mario Delgado Aparain Ciudadano Ilustre del departamento de Florida

Con un Salón de Honor colmado de público, se realizó en la mañana del pasado sábado 8 de marzo, en la Intendencia de Florida, el reconocimiento por parte del gobierno departamental como “Ciudadano Ilustre del Departamento de Florida” al reconocido escritor nacido en Paraje La Macana, Mario Delgado Aparaín. 
Al llegar al Edificio Comunal, el homenajeado fue recibido por el Intendente de Florida Carlos Enciso, autoridades departamentales, un gran número de coterráneos e integrantes de la Sociedad Criolla “El Maneador”, oriunda de La Macana.
El acto protocolar fue encabezado por el Intendente Enciso y autoridades municipales.
Enciso destacó la trayectoria de Delgado Aparaín y recordó un homenaje realizado tiempo atrás al escritor, durante la Administración de Andrés Arocena, en el marco de  la presentación de su libro “No Robarás las Botas de los Muertos”. 
En ese sentido el jefe comunal dijo sobre los reconocimientos y homenajes que “por suerte no es la primera vez, pero el mejor homenaje es el trato y el mano a mano que día a día se pueda seguir dando aquí en Florida”. 
Visiblemente emocionado, Mario Delgado Aparaín recibió de manos de la Dra. Macarena Rubio –designada por Enciso en reconocimiento a la Mujer en su día- la medalla que lo investía como ciudadano Ilustre del departamento.
El escritor indicó que “esto para mi es una experiencia vital muy trascendente”.
Recordó la referencia a su lugar de origen – La Macana-, que hacían sus amigos escritores Ulises Sepúlveda y José Saramago.
Dijo que “existe una palabra que para mi es sagrada y es la palabra “nosotros”. La construcción del “nosotros” debe ser uno de los objetivos vitales mas importantes”.
“Creo que el “nosotros” se construye a partir de la convicción de que cada uno de nosotros tiene una gran historia para contar. Eso significa que todos sin excepción podemos escribir nuestra historia. Estoy convencido que la suma de todas nuestras historias personales, familiares, de sangre, es la historia de la nación”, expresó.
Posteriormente el escritor hizo referencia a las historias y relatos orales legados de padres a hijos, cerrando su oratoria diciendo que “lo único que hago yo no es inventar historias, sino que es recoger las historias de mi gente y convertirlas en una doble fuente. Las historias de mi gente son una fuente de imaginación de creación y al mismo tiempo una fuente de reflexión”.


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