Luis Cubilla con otro grande: Pedro Virgilio Rocha. |
Cubilla nació el 28 de marzo de 1940 en Paysandú y comenzó su carrera rompiendo redes en Colón, para luego pasar a Misiones y River Plate de nuestra ciudad. Aunque el fútbol no era su única pasión, ya que también supo defender a la selección juvenil de básquetbol de Paysandú.
En 1957 debutó con Peñarol, club en el que años más tarde viviría una época de gloria. Con el aurinegro ganó todo. Fue campeón uruguayo, bi campeón de
Cubilla supo defender a la selección uruguaya en más de 100 partidos y jugó los mundiales de Chile 1962, México 70 y Alemania 74. Los que peinan algunas canas recordarán el centro de Cubilla en el polémico gol de Víctor Espárrago ante Unión Soviética, que colocó a
También jugó en el exterior, lo hizo en Barcelona de España, en donde fue campeón de
Luego de colgar los botines, el “Negro” siguió ligado al fútbol, pero desde el costado de la cancha y desde ese lugar también fue un ganador. Se coronó campeón de
Cubilla también fue entrenador de Defensor, Danubio, Newell’s Old Boys de Rosario, Nacional de Medellín y River Plate de Buenos Aires, entre otros. Fue destinguido como director técnico Sudamericano en 1990 y ocupó el 11º puesto como mejor jugador sudamericano del Siglo XX, según
El “Negro” fue uno de los más grandes futbolistas uruguayos en la historia, no solamente por la cantidad de títulos que cosechó en su carrera, sino también por sus habilidades a la hora de jugar. Fue un “endiablado puntero”, como le decía Carlos Solé, dueño de una capacidad para tirar moñas en velocidad envidiable. Pero por sobre todas las cosas, el “Negro” fue un ganador empedernido.
El 19 de febrero fue operado de cáncer gástrico en un sanatorio privado de Asunción, Paraguay, del cual nunca se pudo recuperar. El 3 de marzo no será una fecha más para el fútbol mundial, porque ese delantero desnivelante de la selección uruguaya, comenzó a hacer sus goles en el cielo.
EL TELÉGRAFO (Paysandú)
CUBILLA DE LAS GLORIAS
ResponderEliminarCon cadencia cimbreante y cintura de mimbre,
pintaste en la gramilla
belleza sin igual y en tu meta de gloria
vivamos con orgullo
tú jugada famosa inmortal del mundial.
Cuantas veces te vimos alumbrar con tu fuego
con tu paso de tango y el amague sensual
y en ese dos por cuatro abrazado a la punta,
dibujaste sonrisas por la línea de cal.
Tu Peñarol recuerda las hazañas cumplidas y
aquel Puerto Sajonia donde te vio brillar y
encendido en tu antorcha plena de valentía
rodeado de once estrellas tu gol universal.
Sos “el negro” Cubilla que siempre recordamos
que tantas alegrías nos supiste brindar
con tu fina elegancia guardaste en nuestra historia
pionero de la copa sueño continental.
El mundo no se olvida de tu paso gigante
de gloriosos momentos que tu impronta firmo
y en el alma uruguaya musitan los violines
acunando tu estirpe de bravo ganador.
Roberto Martín Robles Méndez “el poeta”