sábado, 14 de julio de 2012

La "Chuponeada" fue un éxito

Fernando Tetes inició la cuenta regresiva. Cuando llegó a cero, decenas de  personas se besaron. Así comenzó la "Chuponeada masiva", una manifestación "pacífica" contra "la violencia y la discriminación" llevada a cabo este viernes en la Plaza Líber Seregni.
Estaban los excéntricos, quienes lucían disfraces y aparecían pintados regalando besos a personas que, a algunas, no conocían. También concurrieron otras que, siendo homosexuales o heterosexuales, se besaban sin ganas de ser tomados por decenas de reporteros gráficos. Otras tantas, fueron solas, a mirar cómo el resto se besaba.
Tras la catarata de besos, con la clásica canción de la "Mona" Giménez, empezaron a repartir pegotines que lucían dibujos de tréboles de cuatro hojas, en alusión a las declaraciones al semanario Búsqueda de la futura rectora de la Universidad de Montevideo, Mercedes Rovira, sobre la homosexualidad. "Que haya anomalías, las hay. También hay tréboles de cuatro hojas", dijo, lo que abrió una fuerte polémica y le dio impulso a la marcha.
Por eso, antes de iniciar la caminata rumbo a la Universidad de Montevideo donde iban a dejar los tréboles de cuatro hojas, el colectivo Ovejas Negras anunció a las 300 personas presentes, por intermedio de Diego Sempol, que a partir de ese momento el logo sobre el matrimonio igualitario sería un trébol de cuatro hojas.
La caminata fue a media calzada y empezó por la calle Víctor Haedo. Luego, dobló en Juan Paullier y agarró 18 de Julio. Allí, numerosas personas miraban atentamente cómo bailaban las personas, en su mayoría jóvenes. En la parada de 18 y Beisso, una pareja de más de 70 años esperaba el ómnibus y miraba, perpleja, la movilización. Consultados a si sabían de qué se trataba la marcha, el señor contestó: "Será de los gays o algo de eso, la verdad que no sé. La música está buena". Luego, a la señora se le soltó una frase espontánea: "Ay, mirá dos viejos de la mano".
Cuando la marcha llegaba a la altura del Parque Batlle, los que encabezaban la movilización se encontraron con una trabajadora sexual en el Parque Batlle a la que le sacaron fotos y saludaron con un beso en la boca.
Ya en la UM, con la música sonando a todo volumen, tres guardias de seguridad y el instituto vacío desde las seis de la tarde, una lluvia de tréboles de cuatro hojas inundaron la puerta. Personas homosexuales se sacaron fotos en la puerta, con la consigna del principio: besándose.

EL OBSERVADOR

2 comentarios:

  1. Casualmente se me hacen conocidas algunas caritas ahí.... :)

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  2. A mí también, me parece haber visto a la parejita joven en algún lado... XD

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