El centro hospitalario floridense confirmó que se cuenta con el informe de ética médica pero no dio a conocer los detalles que llevaron al cese del profesional que no puede ejercer, al menos, en Asse y no así en el resto de mutualistas o centros, según se indicó.
En junio de 2011, el médico fue suspendido de todas sus actividades por el Ministerio de Salud Pública, tras lo que se definió como “falta grave”, por su actuación en una residencial que además fue clausurada. El médico estuvo notificando por varios meses la salud de un residente que estaba muerto.
“Este médico manda a internar un paciente desde la residencial y la persona muere a los pocos días. Después, el médico sigue anotando en la historia del residencial de adulto mayor: paciente en buenas condiciones, su presión arterial, su temperatura, la entrega de tal medicación y el paciente ya había fallecido”, dijo entonces a FloridAdiariO, la Dra. Adriana Brescia que dio a conocer la situación desde la Dirección Departamental de Salud.
“Esta es una decisión que nos pone muy tristes. El médico tenía un montón de usuarios pero sabemos que él va a poner todo lo que se pueda para apelar”, dijo el director del hospital de Florida, Dr. Richard Tessier.
Para el jerarca de la salud local, esto demuestra que “no hay intocables” pero también “que hay garantías”. El cargo del médico está a disposición “pero no significa que no siga siendo médico y que no pueda trabajar en otra institución que no sea Asse”, aclaró Tessier.
EL CASO
El caso había ocurrido en el mes de agosto de 2008, cuando un paciente mayor de 80 años fue ingresado al hospital Raúl Amorín desde la residencial “Los cinco soles”.
El Dr. Ivan Irazoqui, médico de Medicina General, se desempeñaba entonces como director técnico del lugar que ya había sido clausurado en el año 2006.
“Aproximadamente una semana después el paciente murió, pero en una inspección en enero de 2009, se constató que el Dr. Irazoqui seguía anotando los datos del residente que estaba fallecido”, explicó Brescia.
Inmediatamente, las autoridades iniciaron una investigación y elevaron los antecedentes al Ministerio de Salud Pública. Mientras el médico era investigado, en mayo de 2009, el Ministerio de Salud Pública cerró la residencial por otro caso, cuando volvió a inspeccionar el lugar.
SE DEFENDIÓ POR RADIO
Tras meses de no responder al MSP y a diferentes llamados, el médico habló públicamente desde Montevideo por la radio local CW33 que le contactó telefónicamente.
“Yo no era el director”, dijo Irazoqui al señalar que, por ello, la denuncia no tenía asidero.
Allí, acusó a la dueña de la residencial. “Esa mujer (. . .) en una oportunidad extrajo un recetario y había falsificado mi firma. Ahora voy a hablar con un abogado porque han habido otros casos que me han sucedido, suspensiones de esta manera y después me tuvieron que restituir. No es la primera vez y voy a hablar con un abogado para poner las cosas en su lugar”, se defendió entonces el médico.
“NO LOS VEÍA”
Según Brescia, la rutina del director técnico de una residencial, es revisar la salud de los pacientes dos o más veces por semana, además de atender la salud general de los adultos.
“El director es el responsable de todos los adultos mayores y él era el director en ese momento porque tenemos los expedientes”.
MARCHA
Tiempo después, sus usuarios realizaron una marcha en Florida para defender al médico. “Querido Ivan, estamos y estaremos siempre para apoyarte. Viva el buen y dedicado profesional. Quienes te aprecian contamos contigo”, leyó un grupo de personas frente a la Dirección Departamental de Salud entonces.
“Es un amigo que tiene amor a la profesión. La mitad se curan con el amor que les da”, dijo Martha, de 67 años y paciente del médico. “Hace más de 30 años como médico en el hospital es lo mejor que hay. Nos une, es como los doctores de antes”, agregó.
“Me saco el sombrero para hablar del Dr. Irazoqui, al sentir esto lloré. Irazoqui es una gran persona. Lo necesitamos todos”, dijo otro de los pacientes.
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