En setiembre de 1983, con 32 años, Jorge Filgueira decidió tomarse una Onda e irse para la ciudad de Rocha a buscar a su ex pareja, Ana María Núñez, con quien había cortado hacía poco una relación de años.
El 30 de setiembre de 1983, aún con gobierno de facto pero en un proceso de notorio cambio hacia la democracia en nuestro país, fue el último día que los familiares de Filgueira lo vieron con vida.
La pasada semana, casi 29 años después de aquella misteriosa desaparición que incluyó desidia policial, un supuesto viaje a Europa, frustración y desconsuelo familiar, Ana María Núñez se presentó en la seccional policial de Rocha admitiendo que había asesinado a una persona, cuyo nombre era Jorge Filgueira.
El caso viene siendo manejado a nivel nacional y este martes Canal 4 añadió una perla más al tema dado que entrevistó a la hija de Filgueira, Andrea, que vive desde hace 18 años en la localidad de Mendoza Grande junto a su nueva familia.
EL HERALDO también dialogó con Andrea Filgueira sobre este tema, dado que pese a no ser de Florida sí trabaja en la capital departamental, en el Registro Civil. Siendo contactada por el colega de FTC Canal 22, Jorge Zabala.
QUIEREN SUS RESTOS
Visiblemente afectada por la noticia, Andrea Filgueira explicó a EL HERALDO todos los pormenores en estos casi 29 años de no saber nada de su padre.
Jorge Filgueira nació en 1951 y conoció a Ana María Núñez a finales de los ’70. Andrea sostuvo que “no es verdad que mi padre la obligara a prostituirse”. Es más “yo sabía y mi familia también que ella era la dueña de un prostíbulo, ella era meretriz desde chica. Mi padre la quiso sacar de esa vida, ella tenía dotes como peluquera, pero no pudo”, señaló.
Núñez admitió haber dado muerte a Filgueira, pero no cuenta por qué lo hizo ni tampoco dónde enterró los restos.
Andrea Filgueira tiene hoy 40 años y “hace diez años que la estoy buscando a ella, en mi familia teníamos sospechas por todas las cosas como se dieron, y al final era así nomás”.
Recuerda que a comienzos de los ’80 “Núñez era la dueña de la whiskería Can Can en Rocha”. Agregando que “yo veía a esa señora como pareja de mi papá”.
“Mi padre desapareció el 30 de setiembre de 1983, ese día se tomó un ómnibus para Rocha, una Onda, un amigo de él lo ve que se va para Rocha. Mi padre tenía su trabajo en el puerto de Montevideo. Vivía en Montevideo”, sostuvo.
Dijo además que se hizo la denuncia en Montevideo pero la misma no se tuvo en cuenta, no se investigó nada. Además “con el tiempo él no aparece y le llegan versiones a mis abuelos de que mi padre se había ido a Europa, a España o Italia. Y el tiempo pasó y todo quedó en la nada”.
VENENO DE COTORRA
Ana María Núñez, que en 1983 ejercía la prostitución, confesó que a Filgueira lo mató dándole veneno de cotorra en el mate, cuando estaba acostado en la cama.
“Lo puso luego en un carrito enganchado a una bicicleta y lo traslada con ayuda a un campo donde lo prenden fuego y lo entierran”, indicó Andrea Filgueira. La hija del difunto dijo que si bien entiende que el delito haya prescripto, ella y su familia desean saber dónde están los restos de su padre.
EL HERALDO
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