La fórmula pretende ser un punto intermedio en la dicotomía entre preservar el pasado o edificar el futuro, debate que ha empezado a tomar forma en la sociedad, a raíz de dos posiciones antagónicas.
Por un lado, los promotores del edificio nuevo a expensas del patrimonio histórico y arquitectónico, por el otro un rumor creciente de voces que se unen a la del Dr. José Rafael Cosentino, quien está llevando adelante una verdadera cruzada en defensa de ese patrimonio.
Existe consenso respecto del interés de que Florida tenga un edificio nuevo, sin embargo “el intendente ha entendido que es importante escuchar las voces de aquellos que piensan que eso no debería ser en detrimento de nuestro mejor pasado”, dijo el director de Cultura, Álvaro Riva Rey.
El director de Cultura, que anoche mantuvo una entrevista con ediles del Partido Nacional, fue el responsable de hacer “el seguimiento” del tema y luego de varias reuniones en Montevideo con los responsables de la Comisión del Patrimonio de la Nación, fue el encargado de iniciar el expediente.
“La idea es que Florida se dé una instancia más de debate sobre un tema que ha generado un debate mudo (a excepción del Dr. Cosentino) sobre si es necesario arrasar con el pasado para levantar un liceo nuevo, si no hay caminos intermedios”, dijo Riva.
La declaración de “interés departamental” exige mayorías especiales en la Junta, motivo por el cual tendrá que darse un debate en torno a este asunto: si se le confiere al intendente potestades para que pueda “negociar” un camino del medio, antes de conceder la autorización para la obra.
Una alternativa que el intendente analiza, según explicó Riva, es que se contemple el salón de actos, donde está el mural de Seade, y el ibirapitá. De ese modo se podría construir el liceo nuevo, salvando, cuanto menos, una parte de un emblemático edificio que fue hospital, un lujoso hotel desde fines del XIX y liceo a partir de 1935.
Diario EL HERALDO
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