Ante la sospecha de que estaba faltando dinero de las cajas en el Autoservice Patricia (conocido como "lo de Fierro") ubicado en la calle Gral. Flores entre Beltrán y Oribe, el propietario del negocio, Enrique Fierro (39) decidió iniciar una investigación interna para establecer qué estaba pasando.
Tras controlar minuciosamente los arqueos de las cajas registradoras de su comercio durante algunos días, Fierro finalmente concluyó que una de las empleadas que trabajaba en las cajas estaba realizando una maniobra fraudulenta que le permitía quedarse con dinero del negocio sin que la modalidad quedara en evidencia en la intensa rutina del Autoservice.
El miércoles Fierro realizó la denuncia en la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Florida por irregularidades en recibos y facturas expedidas a clientes de su local comercial, donde surgió un faltante de dinero aproximado a los 120.000 pesos, dando a conocer además los detalles que él había logrado a través de la investigación realizada en forma interna.
De inmediato la policía se puso a trabajar en el caso, determinándose la participación de M.G.A.G. (50) en el ilícito.
La mujer fue citada e indagada respecto a la denuncia en su contra. Frente a las claras evidencias obtenidas, no tuvo otra que admitir la autoría del hecho.
Tras la audiencia en el Juzgado letrado de 1ª instancia, la Justicia dispuso el procesamiento sin prisión de M.G.A.G. por la comisión de un delito continuado de estafa.
LA MODALIDAD
El propietario del comercio afectado explicó la modalidad con la que la cajera se estaba quedando con el dinero de la recaudación.
Según dijo Fierro, la mujer emitía facturas con fechas anteriores y de esta manera evitaba que ingresaran en la caja del día.
La modalidad con la que se apropió de aproximadamente 120.000 pesos (puede ser mayor el faltante porque se desconoce desde cuánto tiempo atrás realizaba la maniobra) consistía en facturar a determinados clientes del comercio con fechas que no correspondían al día.
Es decir, hoy viernes 28 de mayo viene un cliente a pagar una cuenta y la mujer le realizaba la factura con fecha 25 de mayo.
De esta manera evitaba que la factura ingresaba en la caja del día y el dinero que el cliente pagaba terminaba sobrando en la caja, por lo que ella se lo apropiaba.
Además, dado que las cajas anteriores no se revisan ya que se cierran el mismo día, las facturas no ingresaban en ningún lado y el control normal de las cajas no permitía que la maniobra quedara en evidencia.
Diario EL HERALDO
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