La alarma del Salón Comunal del barrio Prado Español sonó a las 22 horas del sábado y un móvil policial concurrió a la complicada zona barrial a ver qué pasaba.Como no se constató daño alguno, los policías se fueron, pero recibieron una andanada de piedras que provocaron abollones y roturas en el móvil, como ha sucedido en veces anteriores.
Al pedir ayuda, cansados de los atropellos, la Policía se apostó en la calle Spielman y Suárez del Rondelo con diez efectivos de la 1ª, más un móvil de la Seccional 7ª, otro de Investigaciones y del Grupo Especial de Operaciones (GEO).
Según fuentes consultadas los revoltosos eran unos 30 y los policías otro tanto, más el GEO que no intervino. Fuentes policiales negaron que se hubiera utilizado gas lacrimógeno y que se hubieran hecho disparos de armas de fuego, pero confirmaron que muy cerca se estuvo de asistir a un accionar represivo pocas veces visto. "El gran problema de la zona es que en horas de la noche no hay luz en las calles. Han roto los focos y se creen dueños del lugar. En la zona del Salón Comunal del Piai se juntan varias barras a matar ele tiempo bebiendo alcohol y consumiendo drogas de todo calibre", se dijo.
UTILIZAN MENORES
Se ha comprobado también que los vecinos problemáticos del Piai utilizan a menores de edad como escudo a la hora de enfrentar a la Policía.
"Aprovechando la oscuridad te llueven piedras de todos lados, y se sabe que son menores de entre 10 y 15 años quienes las arrojan", indicó uno de los efectivos.
En el operativo tras la desbandada de los revoltosos se detuvo a R.M.S.R. de 15 años, domiciliado en esta ciudad, quien identificó a otras personas.
DOS POLICÍAS HERIDOS
Dos policías resultaron lesionados, siendo asistidos en el Sanatorio de Comef. Uno de ellos presentó una herida en el hombro y el otro en el antebrazo izquierdo.
También se constataron daños en dos móviles a causa de las piedras.
NO A LA REPRESIÓN
En medio de los insultos, piedras y bombas de estruendo, la Policía estaba pronta para actuar cuando la orden del Comando fue la de no reprimir. Ante esa orden el grupo GEO sólo actuó de soporte y los efectivos policiales disiparon a los presentes.
Cuesta creerlo, pero según testigos había hasta niños de 3 y 4 años en la línea de confrontación.
Diario EL HERALDO
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