sábado, 29 de agosto de 2009

Emotivo homenaje a deportistas floridenses

En el Salón de Honor Dr. Ursino Barreiro de la IMF se realizó un reconocimiento a floridenses por logros deportivos obtenidos durante el año 2008-2009.
En un acto encabezado por el Intendente Municipal Juan Francisco Giachetto, la Intendencia de Florida reconoció a Gerardo Pelusso y Mauricio Larriera (último campeón uruguayo con el Club Nacional de Fútbol y su ayudante técnico); Jorge Giordano (último Campeón Uruguayo con el Club Atlético Fénix de la Divisional B), el Prof. Eduardo Arismendi integrante del cuerpo técnico del C.A. Cerro, último Campeón del Torneo Liguilla, y Ricardo Rondeau, jefe de sanidad del C.A. Cerro, último campeón de la Liguilla. Rondeau no pudo estar presente por razones personales.
En la apertura de la actividad el Director de Cultura Dr. Daniel Ayala, señaló que a quienes se homenajeaban “dieron mucho… están en un primer plano a nivel nacional e internacional”, agregando que se dio “un hecho más que anecdótico” ya que “los tres campeonatos oficiales (de fútbol) 2008-2009 tenían floridenses protagonistas en sus equipos técnicos”.
Por su parte el Intendente Giachetto, definió a los homenajeados como “los amigos del alma”, haciendo mención a sus épocas de futbolista, "quienes han logrado el triunfo al estilo de lo que han marcado los deportistas de Florida, con sacrificio, con garra, con tesón, con firmeza, con convicción. Todos ellos son netos luchadores”. Tras recordar su pasaje por el periodismo, comentando actuaciones de los ahora entrenadores y técnicos, el jefe comunal expresó que “son excelentes representantes ciudadanos, más que dignos de este solar de la Piedra Alta”.
Por su parte los homenajeados agradecieron la distinción otorgada, viviéndose momentos de emoción tanto por los protagonistas directos, como por los amigos y familiares participantes del acto. Si fue emotiva la disertación de Pelusso, más lo fue la de Valentín Arismendi cuando entregó la plaqueta a su hijo Eduardo, confundiéndose ambos en un fuerte abrazo cargado de lágrimas.