En la víspera no hubo consultas en las policlínicas de Florida y sólo se atendieron casos de urgencia y emergencia en los hospitales públicos de todo el país.
La medida obedeció al paro de 24 horas instrumentado por los médicos de Salud Pública en rechazo a la firma de los compromisos funcionales -un documento donde el galeno debe consignar la función y el horario que realiza- y en protesta porque los profesionales que no suscribieron tales compromisos no recibieron los aumentos salariales acordados con el gobierno, algo que consideran "discriminatorio".
Los médicos entienden que se inició una "persecución" contra aquellos que optaron por no firmar estos documentos.
La discrepancia de los galenos surge de los posibles "traslados inconsultos" que implica la aceptación de este compromiso. También incorpora una cláusula de paz que no están dispuestos a firmar.
Por más que se pensó mucho la medida, porque los médicos no querían hacer un paro en el medio de las fiestas, dijeron que se sintieron obligados, según expusieron algunos gremialistas.
El 7 de enero habrá una nueva asamblea que puede definir más paros.
Diario CAMBIOS
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