Un perro raza labrador cruzado con fila fue ultimado a
tiros con una escopeta a dos cuadras de un liceo y a menos de una cuadra de un
Centro Caif; en tanto el propietario del animal agredió al hombre sindicado
como sospechoso de dar muerte al animal y tuvo que declarar ante la Justicia penal.
En un caso registrado en plena zona urbana de Fray Marcos y
que ha causado conmoción, motivando la intervención, además de la Policía y de
la Justicia, de organizaciones no gubernamentales dedicadas a la protección de
los animales, y la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal
(Cotryva).
EL
LOLO
El can, de nombre Lolo y calificado como “muy cariñoso” por
vecinos de la zona, fue hallado gravemente herido en una cuneta en la esquina
de Piedra Alta y 19 de Abril, en el barrio denominado Buzón, en plena zona
urbana, por una policía que regresaba a su casa tras cumplir su turno de ocho
horas en la seccional segunda de Policía, próximo a las 6 de la madrugada del
lunes. La funcionaria policial alertó de lo sucedido a un miembro de la familia
propietaria del perro, quien cuenta con un taller de electricidad, que
casualmente había arribado temprano al negocio familiar. Lolo fue trasladado,
con abundante pérdida de sangre, hasta la casa de un veterinario, quien
certificó al animal “lesiones coinciden con disparo de escopeta con abundante
sangrado”.
Paralelamente, en base a averiguaciones practicadas por
personal de la policía de Fray Marcos, se estableció que no sería ajeno a la
muerte del animal un hombre domiciliado a escasa distancia de la esquina donde
fuera hallado el perro.
INVESTIGACIÓN
POLICIAL
En el marco de la investigación policial, se supo que
vecinos del sospechoso habían escuchado una detonación, al parecer producto de
un disparo de escopeta. En consecuencia, al amanecer se practicó un
allanamiento en el domicilio del sospechoso, pero el arma no fue localizada,
aunque sí restos de sangre cuya procedencia se procura establecer. No está
claro el móvil de la ejecución del animal ya que, por una parte, el sospechoso
de la muerte del perro no mantiene ningún vínculo con sus propietarios, y, por
otro lado, el perro tampoco ocasionaba problemas en la vecindad ya que por las
noches permanecía encerrado en el taller de sus propietarios. En la madrugada
del lunes logró escapar a la vigilancia de sus dueños. La primera salida
nocturna de Lolo no duró demasiado ya que, a escasa distancia, encontró la
muerte.
SOSPECHOSO
AGREDIDO
El hombre sindicado como presunto autor del disparo que
diera muerte al animal fue interrogado por la Policía. En tanto, en la tarde
del lunes se dirigió a la casa de la familia propietaria del can con el
propósito de recriminarles las sospechas de las que era objeto. Fue atendido
por un miembro de la familia, quien mantuvo una discusión con el visitante hasta
que en determinado momento le aplicó un golpe de puño que le causó lesiones en
el rostro, incluyendo pérdida de piezas dentarias. El agredido radicó denuncia
penal, por lo que se inició una investigación presumarial. En la tarde de ayer
declararon ante la Justicia penal dos miembros de la familia, en calidad de
testigos, en tanto hoy lo hará el joven denunciado por la agresión. La
ejecución del perro fue puesta en conocimiento de Beatriz Pisano, presidenta de
la protectora de animales Vidas, quien en diálogo con EL
HERALDO condenó lo sucedido, recordando que éste tipo de hechos se
encuentra penado por la Ley 18.471, denominada Ley de Bienestar Animal.
EL HERALDO