Las cifras sobre abortos realizados en nuestro país
resultan ser un misterio. Desde 2012, cuando la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) entró en vigencia, el Estado lleva registros
sobre las consultas realizadas y los abortos concretados. Sin embargo, la
comparación con instancias previas solo puede ser especulativa, pues todo
aborto que se haya realizado por fuera del sistema de salud es una verdadera
incógnita. Esto impide, desde luego, comparar y comprobar si, desde la
aprobación de la ley, los abortos han aumentado o disminuido.
780 AL MES
Según informó El País en marzo, en Uruguay se llevan a cabo
un promedio de 780 abortos por mes, equivalentes a 26 por día de acuerdo con
las cifras manejadas en el Ministerio de Salud Pública (MSP). Ese mismo
registro indica que la cantidad de abortos va en aumento. “De enero a
septiembre de 2013 los abortos fueron 5.113, en el mismo período de 2014 fueron
6.329 y los datos de 2015 constatan que en esos nueve meses las interrupciones
voluntarias del embarazo fueron 6.986 (3.499 en los prestadores de salud
públicos y 3.487 en los privados)” informaba entonces El País.
EMBARAZO
ADOLESCENTE
Uno de los principales desafíos para la salud pública y,
asimismo, para la educación sexual de nuestro país, es la enorme cantidad de
embarazos adolescentes que se producen. Estos nacimientos, que se producen por
fuera de toda planificación familiar, tiene posteriormente un impacto social
que perjudica a madres, padres y niños de igual forma. Constuye, además, una de
las principales fuentes de desigualdad, teniendo en cuenta que se produce con
mayor incidencia en los sectores más pobres de la población.
Según informó El País en el mes de setiembre, basándose en
datos del MSP, “del total de 106.5697 mujeres adolescentes entre 15 y 19 años
que hay en Uruguay (el informe fue hecho con datos de 2013 y 2014), el estudio
advierte que 9.773 fueron madres, lo cual representa un 9,2% del total (7,2% en
Montevideo y 10,7% en el interior)”. “El informe ‘Maternidad en adolescentes y
desigualdad social en Uruguay’ señala que en ‘los barrios del cinturón de la
ciudad, donde se concentran los hogares con peores niveles de bienestar (NBI,
con un rango de variación entre 28% y 60%), alcanzan los mayores porcentajes de
adolescentes madres’.
En tanto, en ‘los barrios que se encuentran en la costa de
la capital y alcanzan mejores niveles de vida (NBS, 92%) presentan porcentajes
muy inferiores’”, decía el periódico. Se señalaba como ejemplo que mientras en
Casavalle las adolescentes que son madres alcanzan al 17% de las jóvenes que
residen allí y en Bañados de Carrasco el 15%, en Carrasco, Pocitos o Punta
Gorda, estas cifras oscilan entre el 0% y el 0,9%.
EN FLORIDA
De acuerdo con la información obtenida por EL HERALDO a
través de una solicitud de acceso a la información pública, en los últimos
cinco años en Florida se registraron 337 embarazos en menores correspondientes
a la franja etaria de 10 a 17 años y 421 correspondientes a la franja etaria
entre 18 y 19 años.
Por otra parte, los abortos registrados en estas mismas
franjas etarias desde 2013 – incluyendo además a las mujeres de 20 años, que
pertenecen a una franja superior – fueron 320. El MSP informó a través del Área
Programa de Salud Sexual y Reproductiva que “desde el 1 de enero de 2013 al 31
de diciembre de 2015 en el departamento de Florida consultaron para iniciar el
proceso de IVE 412 usuarias menores de 20 años de las cuales 320 continuaron
con el proceso de IVE y 56 prosiguieron con el embarazo.”
En la respuesta, la Dra Ana Visconti, directora del área,
aclara que no es posible saber cuántas son menores de edad dado que las
instituciones aportan los datos categorizados por franjas etarias. De tal
forma, se constata que el Ministerio de Salud Pública no considera relevante
tal clasificación y apela a una segmentación etaria que no permite acceder a
los datos que comprenden a las usuarias que aún se encuentran en la minoría de
edad.
EL HERALDO
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