La
cooperativa El Águila tiene problemas internos desde que se empezó a hablar de
cerrar la planta de terminaciones, lo que en principio se haría “por un mes
como prueba”, pero con serias posibilidades de no reabrir.
La
información oficial es que se hará mantenimiento a las máquinas, por lo que
cerrará sólo por un mes, enviando a 12 de sus obreros (mayoría mujeres) al
seguro de desempleo.
La
medida, que es analizada por el Sindicato (que ha asumido actitud patronal
desde que se transformó en cooperativa) se adopta porque la planta está
atendiendo exclusivamente a façoneros que son empresarios de Montevideo
que, porque no pueden hacer el proceso sucio en sus propias plantas, han
quedado sólo para hacer las terminaciones.
El
curtido –que es la parte húmeda- es lo que se hace en la planta de curtidos de
la vieja curtiembre y lleva ácidos y cromo, dos sustancias altamente
contaminantes que están prohibidas en otros lugares.
NO ABRIRÍA
MÁS
La
planta de terminaciones, que es a dónde los cueros llegan secos y prontos para
las tintas, está produciendo déficit y no ha podido cumplir con sus
trabajadores, que no han tenido ni cobrado licencias desde que reabrió.
De
acuerdo a fuentes no oficiales, el déficit se hace insostenible, especialmente
desde que los créditos debieron utilizarse para pagar salarios vacacionales, y
dar las licencias, de las que los trabajadores no gozaban desde que reabrió.
LA
VERSIÓN OFICIAL
El
cooperativista Oscar “Coco” Ferreira, consultado por EL HERALDO, admitió
que la situación “está complicada, falta trabajo y faltan cueros”.
Ferreira
dijo que “se habló en la asamblea, se estaba planeando parar para arreglar las
máquinas que están muy deterioradas, y aprovechar la falta de trabajo para
cerrar y hacer el mantenimiento, sería por un mes. Es algo que se manejó hacer.
La situación financiera es complicada, estamos llegando justo a todo. Hoy están
trabajando 186 personas”.
SIN EMBARGO
HAY OTRA
Sin
embargo, otra fuente que solicitó no ser identificada dijo que “la semana
pasada hubo una asamblea en donde se estuvo discutiendo la situación económica
de la cooperativa, que está muy jodida, mal, muy mal. Se planteó incluso el
cierre de la planta de terminación”.
En
este caso se refirió al cierre definitivo, lo que sería precisamente debido la
falta de cueros para terminar, la crisis financiera que atraviesa la
cooperativa y un proceso de deterioro y falta de mantenimiento que la ha puesto
al límite de las posibilidades.
EL
HERALDO
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