El artista plástico y ciudadano ilustre de
Florida, Sergio Álvarez Frugoni, llega a Florida en agosto para una
exposición excepcional, con la que jerarquizará al Museo de Artes Visuales
Ernesto Alexandro, de reciente creación.
En el Centro Cultural Florida, a partir
del 21 de agosto, estará la muestra “Caminos” con la que celebrará los 50 años
de su carrera artística, desde la primera vez que exhibiera a impulsos del grupo
Amigos del Artes, que hoy personifica el Dr. Marcos Schwartzman, un cultor de
las artes plásticas.
Esta será la segunda vez que Álvarez
Frugoni exhibirá su obra en Florida desde que fuera declarado ciudadano ilustre
por el intendente Carlos Enciso, pero esta vez llegará con una nuestra de gran
porte, que en 2013 se exhibió en el Museo de Arte Contemporáneo
Latinoamericano, en La Plata, Argentina.
La muestra, que en 2015 se exhibirá en el
Museo de Artes Visuales de Montevideo, contiene “un universo poblado de
delicadas y extravagantes formas que se muestran o se esconden, se liberan o se
ocultan. Un universo pues, de grandes profundidades de colores vivos,
luminosos, suaves, que más allá de la abstracción misma, revela un ideal”, según
Catherine Plassart, en “Álvarez Frugoni: lo trágico y lo maravilloso”, ensayo
que se editará este año en el catálogo Álvarez Frugoni: Caminos, y que se
presentará junto con la muestra en Florida.
CAMINOS
Del
programa del MACLA extraemos el siguiente fragmento:
La exposición Caminos presenta la obra
más reciente de Álvarez Frugoni y es a la vez una invitación al espectador a
encaminar su propio descubrimiento de los horizontes artísticos, poéticos y
sobre todo imaginarios de este artista suizo-uruguayo.
Además de un largo trayecto profesional,
creativo y vital vivido en Uruguay, Venezuela, Brasil, Suiza y actualmente la
isla de Mallorca la pintura de Álvarez Frugoni se basa en décadas dedicadas al
acto de pintar, una y otra vez; donde sea.
Para el artista su taller es su mundo;
sus borrones, manchas, rayas, gestos lineales y sobre todo el color son
producto del enfrentamiento continuo entre el artista, el vacío de la tela en
blanco y la pintura en su estado más físico, más material.
El resultado es una serie de pinturas
impactantes, a veces inquietantes, pero siempre intrigantes por su juego entre
forma y color, imagen y materia.
EL HERALDO
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