El birrodado fue sustraído, a pesar de estar debidamente
asegurado con tranca, del frente de una casa ubicada en Durazno e Ituzaingó, en
la zona del barrio Nuevo París. La propietaria del birrodado concurrió a la
casa de una compañera, ubicada en esa zona, a las 21 horas del miércoles y al
retirarse notó la falta del birrodado, con la documentación de propiedad en el
baúl, por lo que radicó la denuncia en la Seccional de Cuarta de Policía de
Sarandí Grande.
HALLADA EN DURAZNO
Próximo a las 14 horas del jueves, un móvil de la Seccional
Primera de Durazno realizaba recorridas por la avenida Juan Jacinto Apolo, una
de las principales vías de acceso a la ciudad, cuando pasaron junto una moto
que estaba apoyada sobre uno de sus gatos laterales y carecía de la protección
plástica delantera. En ese estado suelen encontrarse los birrodados hurtados ya
que los ladrones dañan la careta delantera para, mediante una sencilla
manipulación del cableado, encender la moto.
Inmediatamente, los efectivos de la seccional duraznense corroboraron que
la moto se encontraba requerida por la Seccional Cuarta de Florida.
Seguidamente se realizaron averiguaciones en la zona en procura de identificar
a las personas que habían abandonado la moto, pero no se obtuvieron resultados.
Además de la careta delantera, faltaba la documentación de propiedad de la
moto.
LA
ABANDONARON
La
Policía estima que, al igual que ha ocurrido en anteriores oportunidades, el
propósito de los delincuentes era vender la moto o sus partes a través de
reducidores, en el denominado “mercado negro”, pero que se los impidió algún
obstáculo imprevisto, presumiblemente la cercanía de alguna patrulla policial,
y se vieron obligados a abandonar el birrodado para emprender la fuga.
El
robo de motos y bicicletas en Sarandí Grande para comercializarlas en Durazno
se ha registrado en múltiples oportunidades.
EL
HERALDO
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