Se corta indiscriminadamente, se ofrece por Facebook, lo vende hasta el presidente de una comisión barrial, y lo lleva hasta el intendente Carlos Enciso y su responsable de Asuntos Comunitarios, Cono Pérez.
Es
el monte nativo de la costa del Río Santa Lucía en Florida.
La situación de descontrol, la falta de cuidado, un sólo
guardabosques y hasta la indiferencia fueron reconocidas por varios jerarcas de
la comuna, incluso el reciente designado responsable de Paseos Públicos, José
Luis Maidana.
La
falta de empleo hace proliferar a carreros y vendedores ocasionales de leña que
arrasan el monte sin ningún tipo de control, priorizando la corta de especies
prohibidas para sustentar a sus familias.
La
tala está prohibida. La Ley Forestal 15.939 lo indica en sus artículos 24 y 25.
El
control debe ser coordinado entre la Dirección General Forestal, la Dinama y las
intendencias.
A
falta de controles, los leñeros cortan madera dura, como tala y coronilla, que
demora en reponerse o que, en algunos casos, ya nunca más crecerá. Este tipo de
monte, tradicional de las costas, contiene en general otras especies de lento
crecimiento como el algarrobo, ñandubay, chañar, espinillo, cina cina, entre
otras.
Todas caen bajo motosierras y machetes.
Los caminos dentro de los montes son largos, de hasta
kilómetros. Hay
quienes cortan ligustro, una especie invasora y autorizada pero más barata.
Pero entre ese ligustro, se entrevera. Los preciados troncos duros son más
caros.
Los
carros transitan día a día por las calles de Florida. La oferta es desde $100
pesos una bolsa hasta carros enteros por pocos miles.
Pero
ahora, la falta de control provocó que los leñeros dieran un paso más y
comenzarán el arrase de espacios públicos visibles (ya arrase en costas del
Santa Lucía aguas arriba). Árboles de antaño, con más de 70 años, cayeron bajo
el ruido de motosierras que, llamativamente, nadie escuchó a metros casas y
edificios.
El
predio del viejo “Club Naútico” fue otro de los lugares. Sufrió hace algunos
días el embate de las cadenas.
Pinos
casi centenarios que superan las cinco toneladas de leña, fueron cortados de
base.
“Y
antes había más árboles. Pero no quedó nada. Esto era lo último”, lamentó un
vecino a pocas cuadras del lugar que denunció el caso.
Las
denuncias llegaron a advertir a las autoridades que por poco detienen a uno de
los leñeros en el momento de tala.
Huyó
y dejó parte de lo cortado. Bidones con aceite quemado, reutilizado para las
motosierras, también quedaron en el lugar.
“Fue
a plena luz del día. Por poco no lo agarramos. Paseos Públicos tuvo que ir para
terminar el raleo”, dijo Dos Santos.
EN
FACEBOOK
De
los montes a la red. Facebook se convirtió en una vidriera para todo tipo de
artículos; también leña.
Algunos
de quienes parecen dueños de chacras o campos “hicieron montañas de leña dura”,
según denunció un lector.
Ser
“dueño” de esos montes no habilita la tala. Todo lo contrario. Se delimita con
un permiso especial y solo para algunos fines.
Artículo 24.-
Prohíbese la corta y cualquier operación que atente contra la supervivencia del
monte indígena, con excepción de los siguientes casos:
A) Cuando el
producto de la explotación se destine al uso doméstico y alambrado del
establecimiento rural al que pertenece.
B) Cuando
medie autorización de la Dirección Forestal basada en un informe técnico donde
se detallen tanto las causas que justifiquen la corta como los planes de
explotación a efectuarse en cada caso.
Es poco probable la justificación en los siguientes casos
donde además se pueden ver la cantidad de leña ya cortada y ofrecida a entre $2
y $3 el kilo.
CORTE
CINCO, PLANTE DIEZ
Aunque
hubo un aumento de las áreas de bosque nativo, el ministerio de Ganadería, a
través de la Dirección Forestal, reconoce que un 70% tiene registro y que solo
un 35% tiene algún plan de manejo.
Esto
lo hace en el más nuevo de los proyectos firmado en noviembre de 2016 que busca
elaborar una estrategia de gestión sostenible del bosque nativo en Uruguay.
Para ello, y en conjunto con la misma cartera de Alemania, se plantea desde la
gestión de semillas hasta la reforestación en todo el país. Florida está
entre las prioridades en ese proyecto que destacar el área “del agua que se
toma en la capital del país”.
Pero
la realidad cercana es más contrastante. La situación de tala fue denunciada a
quien asumió hace algunas horas al frente del área de Paseos Públicos de la
comuna.
“A mi no me regalaron un viaje al Caribe. Hay más de 400 carreros
en Florida. ¿De dónde saca el trabajo esa gente. De dónde saca alimentación? Yo
lo respeto porque en ese sustento el trabajo de cada día”, dijo José Luis
Maidana.
El jerarca propone reforestar el monte nativo “como se
empezó a hacer en el Severino. Las cosas buenas se copian”.
Aunque
ya se intentó, Maidana dijo que se propone generar conciencia. “Hay que hablar.
Yo ya me reúno con ellos. El monte indígena no se puede romper. Yo les compré
leña. La mayoría de lo que yo compré es ligustro, algún tala capaz que también,
pero la mayoría ligustro, no le voy a mentir a la gente. Capaz que yo le puedo
decir que si corta cinco árboles, plante diez. Yo voy a dialogar”.
En
las últimas horas, FloridAdiariO encontró a al menos dos de los tantos usuarios
que utilizan la leña cortada en forma ilegal y sin control: el intendente
Carlos Enciso y quien volvió a asumir al frente de Asuntos Comunitarios, Cono
Pérez.
Ambos
salían de un encuentro con un veterano vendedor y “comprador a carreros”, y
ahora presidente de la Comisión Barrial del Prado Español, Omar Carballo que,
como desde hace años, vende leña de monte.
Maidana
aseguró que conversará con todos. Al menos, ya tiene tres posibles integrantes
en su próximo encuentro para tratar la problemática de la tala indiscriminada
en Florida.
FLORIDADIARIO
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