Según
pudo saber EL HERALDO, los cuatro individuos arribaron a la vivienda en un
automóvil. Al ser atendidos por el dueño de casa, un reconocido médico que se
desempeñó como forense, solicitaron agua para el radiador del vehículo. Cuando
el médico ingresó a su casa para acceder a la solicitud de los desconocidos,
éstos descendieron del vehículo. Uno de ellos lo encañonó con un arma de fuego,
al parecer una pistola por la descripción, para luego obligarlo a ingresar a la
finca y, junto a sus acompañantes, amarrar sus manos y sus pies, inmovilizándolo.
Seguidamente, ya en el interior de la finca, se dirigieron al dormitorio y
arrojaron de la cama a la esposa del médico, a la que también amarraron. Desde
que arribaron a la vivienda exigieron dinero, pero al no hallarlo optaron por
llevarse una computadora, un teléfono y valiosos artículos de plata y bronce.
Antes de retirarse amenazaron a las víctimas con retornar y darles muerte si
avisaban a la Policía, efectuando, desde el automóvil, un total de siete
disparos intimidatorios al aire. Aproximadamente una hora después de que se
retiraron los copadores, la mujer logró con esfuerzo librarse de sus ataduras y
solicitar por teléfono la presencia de la Policía.
En
primera instancia arribaron efectivos de la subcomisaría de Reboledo y
posteriormente funcionarios de la Seccional 6ª de Casupá, quienes prestaron
asistencia a las víctimas del copamiento y recabaron los primeros datos, así
como alertaron de lo sucedido a Jefatura de Policía, estableciéndose
inmediatamente un cierre departamental. Desde Florida partió entonces una
delegación con miembros del comando y un equipo de Policía Científica, que
realizó un minucioso relevamiento en el dormitorio del matrimonio en procura de
hallar huellas dactilares, también recogieron las cápsulas de los proyectiles
detonados. A
la vez, se recabó la descripción de las características del vehículo, así como
de la apariencia física de los autores del copamiento.
Según
se informó habrían actuado a cara descubierta. Inmediatamente se comenzó a
buscar a los copadores, presumiéndose que huyeron por Ruta 7 en dirección sur.
OTRO
COPAMIENTO EN SAN JACINTO
Otro hecho de similares características al ocurrido la
noche del jueves en Reboledo se produjo horas después en una vivienda ubicada
también sobre la Ruta 7 a la altura del kilómetro 56.500 en la localidad de San
Jacinto, Canelones.
Dos
delincuentes encapuchados llegaron a la vivienda, amenazaron con un arma de
fuego a su dueño y le exigieron todo el dinero que tenía. La víctima de
iniciales I.A.D.L de 81 años fue maniatada e inmovilizada.
Los
delincuentes se hicieron de U$S 4.000 y $ 11.000 y se dieron a la fuga en un
auto que los esperaba con otros dos ocupantes.
El
anciano pudo pedir ayuda a un vecino que dio cuenta de lo ocurrido a la
Policía. Ahora personal de la Seccional 14ª de San Jacinto trabaja para
identificar a los responsables.
LOS
MISMOS
No
se descarta que ambos copamientos estén vinculados e incluso que los
responsables sean los mismos.
La policía estima que luego de perpetrar el copamiento en
Reboledo los delincuentes se dieron a la fuga en un vehículo por la Ruta 7 con
dirección a la zona metropolitana. En el camino podrían haber perpetrado el copamiento
en San Jacinto.
En
Reboledo, según el testimonio de las víctimas, buscaban dinero que no había en
la casa. Lo exigieron varias veces y en forma violenta pero no lograron hacerse
de un solo peso.
EL HERALDO
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