"Me roban hasta la leche". |
“Me
puso el arma en la cabeza y decía dame la plata, dame la plata… Vino mi hijo. Y
yo le dije, si vos bajás el arma, yo te la doy. Me das la plata o te mato ya, me dijo”,
relató el comerciante.
El
hombre le pidió que se fuera. El maleante pedía perdón en todo momento para
justificar el robo, pero amenazaba nervioso. “Llévate la plata pero andate a la
mierda. Mi hijo lo corrió y vio que había una moto esperándolo. Salieron hacia
la zona del hipódromo”, contó una vez más.
La
mañana del sábado en el comercio está llena de impotencia. “Tienen que haber
más policías en la calle. Hace falta patrullaje, milicos en la calle, que
asusten por lo menos a los chorros”, charlan los vecinos.
El
comerciante manda uno y otro distribuidor para atrás. “El ladrón me llevó hasta
las monedas. Hoy tuve que arrancar sin cambio, sin monedas, porque hasta eso se
llevaron en un tarro que tenía y que tiró para la mochila que traía”, apuntó.
En
la zona cuentan que algunas motos fueron vistas “dando vueltas y vueltas” en
noches anteriores. “Y me cuidaron. Porque cuando entraron no había nadie. Y acá
siempre hay gente. Traté de hacer tiempo pero sabían todos los detalles, donde
tenía la plata, que no había gente y que mucho no iba a poder hacer”.
Mientras
cuenta, abre una tarrina azul con una cadena. Dentro están las bolsas de leche.
“Me han robado hasta la leche. Dejo la tarrina con el candado”, dice.
Afirma
que perdió la cuenta de las veces que lo han robado. “Han sido seis o siete.
Pero como esta ninguna”, agrega ahora mirando la ventana con rejas que piensa
empezar a utilizar después de cierta hora. “Y tendré que hacer eso. Porque si no
es imposible trabajar”.
FLORIDADIARIO
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