El acto se realizó en el Salón de Honor de la Intendencia de
Florida, y contó con la presencia de la Secretaria General Dra. Macarena Rubio,
autoridades departamentales y locales y familiares de la deportista.
En su alocución la Secretaria General dijo sobre Alfonsina Maldonado y
su libro que “para nosotros como floridenses y como mujer, es un ejemplo de
vida a seguir”.
“Alfonsina nos habla de lo que le pasó. Con tan sólo 6 meses de vida
tuvo un accidente que la dejó de repente con cierta discapacidad para el resto
de su vida. Notoriamente a Alfonsina le falta una mano, pero eso no ha sido un
obstáculo ni un impedimento para que ella se sobrepusiera al dolor y lograra lo
que era su meta, buscar su camino y cómo ser feliz”, señaló Rubio.
Visiblemente emocionada, la Secretaria General elogió la personalidad y
fuerza de voluntad de la deportista al indicar que “Alfonsina se introdujo en
su propio dolor, en su historia, se miró al espejo, reconoció cada una de sus
cicatrices y a partir de ellas empezó a caminar, empezó a soñar y se fijó metas
para alcanzarlas”.
Sobre la repercusión que ha tenido el lanzamiento del libro -presentado
por primera vez el día martes 7-, Alfonsina expresó su sorpresa por la cantidad
de mensajes recibidos. “Si bien el libro es inspirador, nunca pensé que fuera
tal la repercusión; para mí es un honor, un orgullo, saber que estoy ayudando a
tantas personas. Me encantaría que el libro estuviese en varios idiomas para
ayudar a más personas”, indicó.
También hizo referencia a las dificultades que se presentan a la hora
de conseguir sponsors que financien la carrera de deportistas paralímpicos. En ese
sentido resaltó el doble esfuerzo que deben realizar éstos, a quienes “se les
debería dar una corona porque considero que somos héroes reales. No sólo
superamos nuestra discapacidad sino que también a la hora de entrenar,
entrenamos al mismo nivel que un atleta normal”.
Alfonsina Maldonado nació en el departamento de Florida el 9 de
diciembre de 1984. A los seis meses sufrió un accidente que cambió su vida: la
habitación en la que dormía mientras su familia cenaba se incendió.
Este accidente le produjo quemaduras de primer grado que abarcaron todo
el lado izquierdo de su cuerpo y cabeza, generando así que perdiera su mano
izquierda.
Alfonsina creció así, entre tratamientos, cirujanos, psicólogos,
fisioterapeutas, hospitales, teniendo a los caballos como única motivación para
salir adelante.
Comenzó sus estudios en la Escuela Rural número 105, Costas de Arias,
en Florida, cerca de su casa. Luego se trasladó a Florida para culminar sus
estudios de Secundaria.
Posteriormente se graduó de Bachillerato en la Escuela de Avicultura de
Florida con el título de Técnico Agropecuario. Después estudia Veterinaria,
Gastronomía, y paralelamente realiza un curso en la Escuela de Equitación del
Ejército Uruguayo para ser instructora de Equinoterapia.
Soñando con ser una amazona paralímpica internacional y representar a
su país, decide tomar un avión a Europa.
Trabajó en Cataluña en la Hípica “Raúl Llorens Vila” en Olot, en el
club privado “Mas Caterina” en Madremaña, con Claire van Gelder en Equipassió
cerca de San Feliu de Guixols y posteriormente en la Yeguada del Lago, en
Caldes de Malavella, durante 5 años. Es allí donde conoce a Fandango, el equino
con el que peleó la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la que
finalmente no se concretó.
Hoy finalmente Alfonsina cumplió su objetivo junto al equino Zigzag y
estará presente en los Juegos Paralímpicos de Río 2016. La
floridense recibió una "wild card" (invitación) y de ese
modo podrá competir en su especialidad: el adiestramiento ecuestre.
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