El equipo de fútbol femenino de Florida viajó a disputar una nueva fecha del Campeonato Nacional de OFI a la ciudad de San José, a enfrentar al Nacional maragato.
De acuerdo al inestable estado del tiempo se preveía que el campo de juego no
iba a estar normal, pero lo que nunca se imaginaron era lo que encontraron al
llegar: una cancha inundada de agua y sin embargo la orden arbitral de que
dicho partido debía disputarse.
A pesar de las reiteradas protestas de integrantes de la delegación, de padres y allegados, el partido comenzó a disputarse y, como era de esperarse, tuvo que ser suspendido a los 8 minutos de haber comenzado, debido a que la pelota ni picaba en el campo de juego.
Esos minutos bastaron para que las chicas floridenses se empaparan y embarraran completamente para luego encontrarse que ni agua había para bañarse.
A todo el malestar creado se deben sumar los gastos del viaje a San José, y debiendo lamentablemente tener en cuenta la poca colaboración que el fútbol femenino recibe en nuestra ciudad.
Pensar que hace poco tiempo atrás la OFI intimó a la Liga de Florida a poner 3 mts de alambrado encima del muro de los árbitros tras pedido expreso del gremio de los árbitros de OFI en un estadio donde jugaron Peñarol y Nacional por fechas del campeonato de la AUF.
Viendo las imágenes de la cancha inundada parecen no tener sentido común ni criterio alguno las decisiones tomadas al respecto. Pero esto no es de ahora, hace muchos años suceden esta clase de cosas, con divisionales de fútbol desamparadas, más aún cuando no concentran mucho público y generan poco dinero.
De los gastos que asume la delegación floridense tras el fallido viaje mejor ni hablar, porque tras los desastrosos momentos vividos ahora también hay que volver a juntar plata vendiendo rifas, haciendo tortas fritas, poniendo los papás de su bolsillo para volver a viajar a San José.
TVFLORIDAA pesar de las reiteradas protestas de integrantes de la delegación, de padres y allegados, el partido comenzó a disputarse y, como era de esperarse, tuvo que ser suspendido a los 8 minutos de haber comenzado, debido a que la pelota ni picaba en el campo de juego.
Esos minutos bastaron para que las chicas floridenses se empaparan y embarraran completamente para luego encontrarse que ni agua había para bañarse.
A todo el malestar creado se deben sumar los gastos del viaje a San José, y debiendo lamentablemente tener en cuenta la poca colaboración que el fútbol femenino recibe en nuestra ciudad.
Pensar que hace poco tiempo atrás la OFI intimó a la Liga de Florida a poner 3 mts de alambrado encima del muro de los árbitros tras pedido expreso del gremio de los árbitros de OFI en un estadio donde jugaron Peñarol y Nacional por fechas del campeonato de la AUF.
Viendo las imágenes de la cancha inundada parecen no tener sentido común ni criterio alguno las decisiones tomadas al respecto. Pero esto no es de ahora, hace muchos años suceden esta clase de cosas, con divisionales de fútbol desamparadas, más aún cuando no concentran mucho público y generan poco dinero.
De los gastos que asume la delegación floridense tras el fallido viaje mejor ni hablar, porque tras los desastrosos momentos vividos ahora también hay que volver a juntar plata vendiendo rifas, haciendo tortas fritas, poniendo los papás de su bolsillo para volver a viajar a San José.
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