Diego Lugano, un tipo fuera de serie

En octubre pasado, durante una de las prácticas de Cerro Porteño en el estadio Adriano Irala, Diego Lugano se dio cuenta que había dos niños que iban todos los días a ver los entrenamientos. El defensa se acercó a los pequeños y les dijo "un rato más y después a la escuela. Si quieren los llevo yo". 

Los niños no podían creer lo que escuchaban, pero efectivamente un rato más tarde, tras el movimiento, el ex capitán celeste llevó a los hinchas de Cerro Porteño a su escuela. Obviamente, durante el trayecto les dio buenos consejos e hizo hincapié en la importancia de concurrir a diario a clases. 

La semana pasada, antes de la Navidad, los pequeños regresaron a la práctica y uno de ellos le mostró orgulloso a Lugano el carné de calificaciones, demostrándole que había pasado de año. La recompensa no demoró en llegar. Lugano le regaló una bicicleta para Navidad por haber regresado a la escuela y haber pasado de año.

Seguramente, el muchacho no olvidará jamás a Lugano, ni sus buenos consejos. 

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