En diálogo con EL HERALDO, Álvarez
relató el trajinar de estos diez años al aire y compartió reflexiones sobre su
labor profesional y su vida privada.
DE ENSUEÑO
El programa se emite de lunes a viernes
de 10 a 13 horas en el Canal 4 (TVF) a través de Florida Satelital y, con los
años, se ha convertido en una emisión familiar. Álvarez trabaja hoy, además de
su equipo de periodistas y camarógrafos, con su hermano Víctor Manuel y su hijo
Braulio. Según confiesa, “a nivel profesional, laboral, han sido diez año de
ensueño”. Se niega, sin embargo, a relacionar esta década al aire con la
palabra éxito, y solo asegura que hay días mejor que otros. “No me creo mucho
eso del éxito”, asegura, y confiesa que si bien ha recibido premios por su
labor, “no dicen mucho para mí. Son caricias lindas de recibir. Pero hay otras
formas de medir el éxito”. ¿Cuáles? El saludo de la gente o el interés de las
empresas por avisar en su programa cuando consideran que tiene una audiencia
considerable.
“Aun
cuesta creer que haya gente que me pare y te diga ‘hola, yo soy Carmen y te veo
todos los días’. Es raro eso”, dice pensativo.
Cuenta entre risas, por ejemplo, que
cuando recibió el premio Tabaré de La República como “Mejor periodista en
televisión del Interior” “sabía que no era verdad. De be haber muchos mejor que
uno. A veces te toca a vos, a veces no, eso da igual”.
DEL FÚTBOL AL PERIODISMO
Álvarez llegó “empujado” y “por
necesidad” al periodismo. Cuenta que la primera vez que le ofrecieron ser
comunicador pero que a los pocos días aceptó la propuesta “porque no tenía un
mango”. Ahí comenzó un camino que lo llevó a identificarse con una famosa frase
de Albert Camus, quien aseguraba que “todo lo que sé de los hombres se lo debo
al fútbol”.
“Encontrar la profesión adecuada es
complejo. Lo descubrí sin querer porque me empujaron a los 37 años. Fui
encontrando gente en el camino, gente que además no me conocía”, recuerda
cuando se le pregunta por sus comienzos.
LA PERSONA Y EL PERSONAJE
Quien haya visto tan solo algunos minutos
de “Rompecabezas” sabe que su conductor es, en esencia, un personaje. Pero,
¿cuál es la diferencia ente la persona y el personaje? En primera instancia,
Álvarez considera que la mejor definición de su personalidad apareció alguna
vez en EL HERALDO, cuando se lo describió como “gestual, teatral e
histriónico”. Asegura que disfruta de la ironía y la teatralidad para presentar
noticias y tratar temas, lo cual, en algún sentido, se trata de agregarle humor
a los asuntos serios. Estos rasgos sobresalientes no son parte del personaje,
sino de la persona. “El conductor de Rompecabezas comete los mismos errores
humanos que cometo yo en la calle. Meto la pata, me equivoco, pido disculpas,
me he puesto a llorar al aire…”, confiesa. Álvarez considera que ser él mismo
al aire es uno de los principales atractivos de “Rompecabezas”.
MEJOR EL PERIODISTA QUE LA PERSONA
Independientemente del personaje, el
conductor tiene claro que el periodista, por su función social y su responsabilidad
con el público, no es medido con la misma vara en su vida privada. Eso,
asegura, es algo que lo ha convertido en mejor persona. Así y todo, sin
embargo, deja en claro que en su caso “es mejor el periodista que el hombre”.
Cualquiera podría creer que una actividad
que lo lleva a exponerse constantemente de forma pública podría tener un costo
elevado para su vida privada, pero él se empeña en afirmar que “no ha
tenido costo. A mí el periodismo me ha mejorado como persona. Yo soy mejor papá
hoy. He valorado el estar más con mis hijos. No tengo ocio y al no tenerlo los
extraño. Antes, que tenía más tiempo, no se los dedicaba con tanto valor y
tanta pasión. Ahora tengo menos tiempo pero lo disfruto más”.
Para Álvarez lo que su labor pública le
implica es “ser solidario”, “entender a los que necesitan y sonreír a los que
están tristes”, porque lo considera un deber: “Es la devolución a que yo tenga
el milagro de que me vean”, concluye. Eso sí, “a veces quiero irme un poco de
Florida y también lo hago”, confiesa. “Irme un poco lejos donde no se me conoce
para descansar un poco la cabeza”.
MEJOR QUE EN ARGENTINA
Con respecto a la situación del
periodismo en Florida, Álvarez tiene una visión que oscila entre el pesimismo y
la indiferencia. Pesimismo porque considera que se encuentra en una meseta y
sin grandes progresos. Indiferencia porque sostiene que no se levanta “todos
los días pensando en cómo hacer más dinero que la competencia”. En todo caso,
se consuela pensando que estamos mejor que en Argentina.
En cuanto a su programa, piensa que se
realiza “un gran esfuerzo. Aun en el error. Trabajamos con un equipo formidable
y tratamos de llevarlo adelante juntos. Cuando un pone honestidad, esfuerzo y
responsabilidad, aun en el error, se gana el respeto de los otros”.
EL HERALDO
(*) El mismo día que "Rompecabezas" cumplía 10 años, Fabricio Álvarez celebraba su cumpleaños número 47.
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