domingo, 7 de junio de 2015

Preocupante estado de las escuelas rurales


En la sesión del pasado 2 de junio de la Cámara de Representantes, el diputado por Florida José Andrés Arocena, del Partido Nacional, se refirió a la falta de mantenimiento de las escuelas rurales de nuestro departamento.
EL ÚLTIMO OREJÓN
“Es normal que las escuelas rurales sean siempre el último orejón del tarro. Son las últimas en recibir mobiliario, las últimas en recibir material didáctico, las últimas en tener auxiliares de servicio. Es normal y casi aceptado por todos que eso suceda, sin tener prácticamente una voz que rezongue por ello. No puede ser que siempre la escuela rural sea la más damnificada, cuando es la más débil” expresó Arocena al comienzo de su exposición.
 MURCIÉLAGOS Y EXCREMENTOS
“Queremos dar dos ejemplos de lo que sucede en Florida hoy, porque no entendemos la falta de comunicación en la cadena de mandos de Primaria. No entendemos cómo los mensajes de la maestra o del maestro, que pasan al inspector departamental y así sucesivamente, no tienen retorno. No es posible que la Escuela Nº 29, de Puntas de Maciel tenga en su cielorraso una colonia de murciélagos que hace que les llueva excremento a los niños. ¡Sencillamente, no es posible! No entra en la cabeza de nadie que eso pueda ocurrir, y hace años que está sucediendo. Además, esta escuela tiene un sinfín de defectos edilicios. ¿Cómo es posible que no haya comunicación entre esa escuela rural y Primaria para una pronta y rápida solución?” se preguntó.
ESCUELAS QUE SE LLUEVEN
“¿Cómo es posible que la Escuela N° 39 en Costa de Pintado, con doce alumnos, tenga el techo tan dañado que cuando llueve la instalación eléctrica hace cortocircuito y unos baños que son indecorosos para cualquiera? No tiene sentido, porque las cosas son decorosas o indecorosas. En este caso, son indecorosos los baños, la pintura, la cocina, las aulas, la instalación eléctrica. ¿Cómo es posible que estas cosas ocurran? ¿Primaria no se da cuenta de que sus escuelas rurales tienen problemas? Estos son dos botones de muestra de lo que sucede en las escuelas rurales. Vemos a muchos legisladores del interior, y todos podrían dar ejemplos de lo que ocurre en sus departamentos y no debería suceder” agregó Arocena.
FRUSTRACIÓN
“Debemos reconocer el trabajo de las comisiones de padres y el apoyo irrestricto de los vecinos a la escuela rural. Es emocionante ver cómo se preocupan y trabajan. Los que son padres lo hacen porque tienen a sus hijos allí y quieren que estén mejor, pero los vecinos que no tienen hijos ni nietos también lo hacen, porque tienen muy arraigada la presencia de la escuela, por su sentido de pertenencia. ¡Qué frustración se siente cuando desde el Estado no surge ni siquiera una voz de aliento!” reflexionó el diputado por Florida.
EL HERALDO


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