El encargado de la iglesia San
Antonio de Padua de dicha ciudad duraznense, cuando al día siguiente se percató de lo ocurrido, denunció en la Comisaría 9na. que personas
desconocidas habían hurtado de la iglesia la efigie de la Virgen de los 33.
La misma, que tiene una estructura de un metro de alto aproximadamente, fue arrancada del lugar por desconocidos que desaparecieron sin dejar rastros.
La misma, que tiene una estructura de un metro de alto aproximadamente, fue arrancada del lugar por desconocidos que desaparecieron sin dejar rastros.
Personal policial de la Seccional 9na.,
conjuntamente con la Dirección de Investigaciones y Policía Científica,
trabajan en el esclarecimiento del extraño caso.
SEMANARIO CENTRO
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