H.L.C., un joven de 20 años, con varias
complejidades, antecedentes penales, y vinculado a hechos vandálicos en el salón
comunal del PIAI, eligió ese lugar para inmolarse “agobiado por una vida
complicada”, según indicaron vecinos del lugar a FloridAdiariO.
“Tiene que estar loco para haber hecho
eso, tiene que estar loco”, dijo uno de los jóvenes del lugar que conoce a H.L.
y las vicisitudes que marcaron su adolescencia y juventud.
Hace algunos días, H.L. concurrió al salón
comunal del PIAI, un lugar destrozado por el vandalismo que el mismo joven en
algún momento “colaboró” entre pedreas y enfrentamientos con la Policía.
Allí, “se envolvió en un colchón, se
roció con combustible y se prendió fuego”, se indicó a FloridAdiariO. Los
vecinos que conocían a H.L. se sorprendieron por una nueva acción del joven,
aunque muchos entienden que es producto de una juventud compleja y sus
adicciones. “Es H., ha pasado mucho y también ha hecho mucho. Nadie esperaba
que le pase esto, pero es que todo puede pasar con este muchacho. Es una pena y
es horrible”, describieron en el lugar.
H.L. tiene complicaciones con el uso de
drogas y la intervención en delitos desde menor. En 2012, con 17 años, ingresó
a un hogar del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) en
Montevideo tras perpetrar varios delitos junto a otros dos menores, que
conformaban una pequeña gavilla realizando constantes acciones delictivas,
incluso en el mismo barrio.
“Después que dos de ellos volvieron a
salir de Inau, se juntaron con H.L y empezaron a robar y rapiñar otra vez”, se
indicó entonces.
Entonces, aunque vivía en la zona,
ocuparon una casa deshabitada para utilizar como morada y lugar de encuentro
para perpetrar hurtos, arrebatos y rapiñas.
En la misma zona, H.L. recibía drogas
suministradas por al menos uno de los vendedores del lugar, que ahora está tras
las rejas. Y que, además, e increíblemente, tenía intenciones de “trabajar para
la recuperación del PIAI”. “Lo de H. también es consecuencia de ese consumo”,
apuntó otro vecino.
H.L. también estuvo procesado con prisión
por varios delitos: amenazó de muerte a una joven, robó a un adolescente un par
de championes que pretendió vender por 200 pesos, e intentó asaltar a un
repartidor con un arma de juguete. Como tantos jóvenes en situaciones
complejas, H.L. no recibió ni atención ni contención para cambiar un rumbo de
vida que ahora podría terminar de la peor manera.
Ahora H.L.C., tras sufrir lesiones por
quemaduras en prácticamente todo el cuerpo, se encuentra internado en grave
estado en el Centro Nacional de Quemados, según confirmó además TVFlorida
(Canal 4) este domingo.
FLORIDADIARIO
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