Aumentó el número de ultrarricos en Uruguay

De acuerdo al reporte anual de la Unión de Bancos Suizos, el número de uruguayos ultrarricos aumentó 4,2% entre 2013 y 2014. Es decir, los uruguayos que poseen un capital por encima de los treinta millones de dólares pasaron de 120 a 125 en un año, y además la fortuna total acumulada por estos uruguayos agraciados creció por encima de la linealidad: 5,8% para completar la friolera de 18 mil millones de dólares. El año pasado, como publicó Caras y Caretas, el monto total que poseían los ultrarricos uruguayos era de diecisiete mil millones de dólares. Así que ese es el dato crudo: al día de hoy hay 125 uruguayos que poseen dieciocho mil millones de dólares ellos solitos. Son cinco personas adicionales y mil millones de dólares más. Ahora sabemos además que es muy probable que muchos de ellos tengan parte de su dinero en cuentas innominadas en Suiza sin declarar, toda vez que la lista Falciani que se dio a conocer recientemente indica que sólo en la sede suiza del HSBC, entre el año 1998 y 2007, las cuentas asociadas con Uruguay ocupan el puesto 26 en cantidad, en un global de más de cien países. Asimismo, conocemos que en esa lista parcial hay 810 cuentas vinculadas con Uruguay para un total de 771 clientes, de los cuales sólo 162 tienen documento uruguayo. Ya en aquel momento la plata que tenían los uruguayos fuera del país era de casi siete mil millones de dólares, por lo cual no puede extrañar que tras tantos años de bonanza, los ultrarricos estén cada día más dulces.

TESTIMONIO ESCANDALOSO

El informe de UBS da cuenta de otras novedades: los ultrarricos en el mundo pasaron de 199.235 a 211.275 personas en un año, marcando un récord histórico, aunque la crisis se empecine en no terminar. Sus fortunas acumuladas crecieron desde 27.770 billones (un billón son mil millones) a 29.725 billones.

Los datos del reporte tienen todo lo necesario para un testimonio del escándalo. En números fríos: considerando la población adulta, en el mundo hay 4.896 millones de personas. De ellas, 66,3% posee menos de diez mil dólares; 3.248 millones de personas tienen menos de diez mil dólares.

Menos y mucho menos. El 25,8% posee entre diez mil y 99 mil dólares. Un 7,5% es dueño de una fortuna que oscila entre los cien mil y el millón de dólares. Y si sumamos eso (66,3 + 25,8 + 7,5) ya tenemos 99,6% de la humanidad y todavía no llegamos a los ultrarricos.

Pero bien, UBS sigue sumando. De la población adulta del mundo, 0,3% posee entre un millón y cinco millones de dólares. Esos, con los anteriores, llegan al número mágico 99,9% de la especie humana. Pero todavía no alcanzamos la altura necesaria. El 0,02% tiene entre cinco y diez millones de dólares. Ya estamos en el 99,92 de la humanidad, pero falta un poquito: 0,01% tienen entre diez y treinta millones de dólares… Y finalmente: 0,004% son ultrarricos. Una bacteria en un pozo séptico.

LA REALIDAD DE LA DESIGUALDAD

Los ultrarricos acumulan entre ellos una fortuna que más que duplica la riqueza acumulada de los 3.248 millones de ser humanos que menos tienen. Esa es la realidad de la desigualdad. En Uruguay no se ha realizado un estudio a fondo del caso, como se ha hecho en Brasil y México. Pero en un contexto latinoamericano en el que el número de ultrarricos ha crecido en todos los países, salvo en Costa Rica y en Cuba -que continúa siendo el país que aporta menos ultrarricos en el continente-, Uruguay observa un comportamiento idéntico al global.

En ese orden, cabe destacar que de acuerdo al Wealth-x and ubs World Ultra Wealth Report 2014, en América Latina hay 14.805 ultrarricos, 655 más que el año pasado, y su fortuna global alcanza los 2.225 billones. Brasil continúa liderando la lista de países con más ultrarricos, con 4.225, seguido de México con 3.470 y Argentina con 1.185 personas. Uruguay ocupa el puesto dieciséis en veinte listados, y apenas supera a Panamá (que tiene cinco ultrarricos menos), a Puerto Rico, Costa Rica y Cuba que cierra la lista. Un global del resto de los países latinoamericanos y caribeños estima en 1.435 los ultrarricos que no pertenecen a ninguno de los países listados, sino a otros países, probablemente insulares no especificados.

Por el momento, se sabe que Brasil y Argentina, entre los países latinoamericanos, han pedido investigar las cuentas sin declarar de la lista Falciani. Uruguay por el momento no ha actuado en ese sentido y, en principio, no lo haría si la lista se restringe a fechas previas al cambio de la legislación en la materia.

CARAS Y CARETAS