El
“Cabecita” Jonathan Rodríguez está en boca de todos. Con su actuación en los
amistosos que disputó Uruguay y su golazo a Oman, demostró que Tabárez no se equivocó al citarlo. Fue en noviembre
del año pasado, con aquellos dos goles que le convirtió a Nacional en el
clásico, que su nombre comenzó a tener un lugar entre los nombres de las estrellas
aurinegras. Después de ese partido fue entrevistado por el diario El País,
donde dijo entre otras cosas que admiraba a Luis Suárez y que su sueño era
vestir la celeste. Y menos de un año después de la entrevista, el Jona cumplió
su sueño!
Esta
es la entrevista de El País:
Al chico no le gustan las notas. Nunca le
gustaron. Ni siquiera cuando era un adolescente que defendía a Atlético
Florida, equipo en el que empezó a jugar a los 7 años. "Ya desde chico les
disparaba a las cámaras y a las notas. Soy medio tímido", se disculpa.
Su timidez llega a los extremos de
encerrarse en el dormitorio para hacer una nota telefónica para que su novia
Sindy no lo escuche, porque su presencia empeoraría sus nervios.
"Me gustó el primero por la forma en
que definí, por el control que hice con la cabeza y porque le pegué de lejos.
Sí, me gustó más el primero", contó sobre los dos goles que anotó en el
clásico, donde fue el gran protagonista aurinegro. Marcó el primero, dio el
segundo y convirtió el tercero.
"Festejé con mucha alegría porque
estaba re feliz. Dos goles en un clásico de Primera División no es para
cualquiera. Estoy muy contento", reconoció el joven de 20 años, que
también había anotado un par de goles en un clásico de la Tercera.
"No sé si estoy tocado por la varita
mágica. Yo qué sé, no sé qué decirte... Yo lo único que hago es entrenar al
máximo y prepararme para lo que viene". Ante la pregunta de qué es lo
mejor que tiene dentro de una cancha, no se refiere a ninguna de sus
cualidades, dice simplemente: "los compañeros".
"Jugar con el Tony Pacheco es un
orgullo total y con el Canario (Aguiar), el Pelado Novick, Danilo (Lerda) el
`Emi` Albín, que me han dado para adelante abundante", afirmó.
Al insistir con la pregunta, termina
reconociendo que es muy veloz. "Bueno... la velocidad, en eso me destaco.
Soy rápido y, a veces, también en la definición".
NO FUE FÁCIL
Pasó la niñez en su Florida natal, con
una pelota en los pies. Apenas terminó la escuela. No le gustaba estudiar, sólo
jugar al fútbol. "¿La niñez?, la pasé jugando en Atlético. Pasaba todo el
día en la cancha y aprendí muchas cosas ahí. Siempre supe que quería ser
jugador de fútbol, pegarle a la pelota era lo que más me gustaba hacer. Andaba
todo el día con la pelota o pateando una botella. Muchas veces me hice la
rabona en la escuela para irme a la cancha a jugar. No me gustaba mucho la
escuela. Sólo el fútbol", admitió.
Es el quinto de los seis hijos que
tuvieron sus padres Hugo, militar de profesión, y Graciela, ama de casa. Paola,
Soledad, Jesús, Gustavo, Jonathan y Valentina, la más chica. Lo extraño es que
en su numerosa familia la mayoría son hinchas de Nacional.
"Venir a Peñarol fue una decisión
mía. Tenía 18 años y no me lo iban a impedir. Surgió lo de venir a probarme a
Peñarol. Estaba tan feliz. Yo siempre fui de Peñarol, desde chico. Salí a un
hermano, el único que es de Peñarol. Él siempre andaba con la camiseta amarilla
y negra puesta; a mí me gustaron los colores", contó.
Los primeros pasos en la capital no
fueron sencillos. Aunque en los primeros tiempos iba y venía todos los días, no
se adaptaba y dejó. "Maduré y me hablaron mucho. Sergio Pardo, que es un
técnico que tuve en la selección de Florida y que fue el que me trajo, el que
habló con Víctor Púa. Por suerte pude volver y pasé a vivir con Facundo
Guichón, que también es de Florida y me abrió las puertas de su casa. Y me fui
adaptando".
Recordando esos momentos destaca el apoyo
de varios de los entrenadores que tuvo en las formativas aurinegras. "La
mayoría me ayudó mucho, pero Álvaro Regueira siempre me hablaba, me aconsejaba
y me daba para adelante. Víctor Púa, también. Y el `Tito` Gonçalves,
ahora", dijo quien tuvo su primera experiencia en el plantel principal con
el "Polilla" Jorge Da Silva. "Pero me parece que el que dio la
orden de subirme fue el `Tío` Sánchez", aclaró.
Luego volvió a bajar a Tercera, pero no
le importó. "Yo estando en Peñarol, estoy feliz", aseguró. Es tan
así, su felicidad por vestir la camiseta aurinegra es tan grande, que aunque
cada vez se manejan más posibilidades de emigrar, él sólo piensa en ser campeón
con Peñarol. "Yo en este momento lo único que quiero es ser campeón con
Peñarol. Sé que ahora está medio complicado, pero falta jugar el Clausura. El
año pasado fui campeón en Tercera, pero salir campeón en Primera División,
conseguir el título sería un sueño cumplido. Si viene un pase ahora y me dicen
que me tengo que ir para Europa, le digo que no. Me quedo acá para salir
campeón con Peñarol. No sé si no estoy pronto para irme, quizá sí, pero hasta
que no logre el título con Peñarol no me voy".
Jonathan comparte la vida con su novia
Sindy, Ella también es de Florida, pero se conocían de vista. Se hicieron
amigos en la tribuna Ámsterdam, hinchando por Peñarol. Él intentó por todos los
medios conquistarla. Fue muy insistente por teléfono, por chat, o buscando la
complicidad de las amigas. Le llevó varios meses pero lo logró. Viven juntos
desde febrero y para el suegro no fue fácil admitirlo. Ella es la más chica y
la única mujer de la familia. La estudiante de profesorado de Idioma Español y
el futbolista se alternan en la cocina. Él prepara asados y milanesas; ella,
guisos y un buen tuco.
COMPLICADO, LE HABLARON Y ÉL SUPO ESCUCHAR
Para ningún muchacho del interior es
fácil mudarse a la capital y descubrir un mundo nuevo y diferente. Menos aún
para un futbolista. Las tentaciones son demasiadas y a veces falta la
contención de la familia, que quedó atrás, a muchos kilómetros de distancia.
Jonathan Rodríguez no fue la excepción. "Es muy complicado, por suerte a
mí me hablaron a tiempo", dijo, sin darse cuenta que el mérito fue suyo
que supo escuchar.
"Me encantaría vestir algún día la
camiseta celeste, es otro de mis sueños", admitió sobre su futuro el
admirador de Luis Suárez. "Me encanta y siempre lo miro jugar en el Liverpool".
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