viernes, 14 de febrero de 2014

“Flagrante golpe a trabajadores” revive y agrava conflicto en diario El Heraldo

En las últimas semanas se han suscitados hechos en el diario El Heraldo que la filial del Sindicato de Artes Gráficas (SAG) califica como prosecución de conductas antisindicales por el director del diario, Álvaro Riva. En efecto, luego de arribarse al acuerdo laboral entre Riva y el sindicato de los trabajadores, el mismo se incumplió abiertamente.
Recordemos que el acuerdo se celebró a los efectos de destrabar el conflicto que había llevado a la ocupación del matutino que finalmente se produjo el 12 de diciembre.
En este acuerdo Riva se comprometió entre otras cosas, a respetar las tareas habituales de la funcionaria Laura Gil -enviada ilícitamente al seguro de paro- lo cual no sucedió, “ya que en lugar de reintegrarla al trabajo como vendedora y administrativa, la mandó a cobrar, lo cual no corresponde con su cargo”, indicó el representante legal de los obreros, Ernesto Noria, quien calificó de “flagrante golpe a los trabajadores” las nuevas medidas.
El reintegro de Gil de manera no establecido le generó un perjuicio importante a su salario. Además de ello, inexplicablemente, se la retiró de la lista de personal que lucía impreso en el interior de la publicación.
MÁS DESPIDOS
La situación “tomó un giro aún más grave”. Y es que el pasado 17 de enero, Riva despidió al trabajador Javier Arbelo. Al vencerse el seguro de desempleo, Arbelo se presentó a trabajar, pero sin brindar explicación razonable alguna, se le comunicó que estaba despedido, dejando al trabajador en una compleja situación económica.
Recordemos que este trabajador había accedido ir al seguro de paro al solo efecto de destrabar el conflicto, pero en ese momento Riva se comprometió de que, a corto plazo, su situación sería solucionada, ya sea mediante su reincorporación o el pago de un despido especial; “ni una ni otra cosa ocurrió”, se indicó.
La situación, llevó a que Arbelo se presentará este jueves ante el Juzgado Letrado de Segunda Instancia, promoviendo una acción de amparo, solicitando la reposición a su puesto de trabajo, “ante el flagrante y el notorio incumplimiento”.
Como si esto fuera poco, el 31 de enero de 2014, Riva también despidió a otro integrante del sindicato con activa participación en su formación: Álvaro Melgarejo también fue despedido. “Pero lo más triste es que para buscar justificativos legales a su antijurídica conducta, inventó argumentos descalificantes, atacando la honra y labor del trabajador, señalando que Melgarejo plagiaba notas, se plagiaba a si mismo y hasta que era una sinvergüenza, entre otros descalificativos, cuando en dos años de trabajo, nunca fue sancionado y hasta el día de ante, este trabajador era excelente”, señaló el profesional.
UNO MÁS AL SEGURO
“Como si los dos despidos no fueran suficientes”, el 6 de febrero de 2014, se produjo una nueva acción que los trabajadores sumaron a la persecución. “Riva envió ilegítimamente a la auxiliar de limpieza Claudia Choca al seguro de desempleo, también sin motivo justificante alguno y, concomitantemente con ello, contratando una empresa de limpieza privada por la cual abona más del doble de lo que pagaba a la funcionaria por dicho trabajo”.
El argumentó sorprendió aún más a los trabajadores y al representante legal. “Se argumentó que la enviaba al seguro de desempleo para evaluar su tarea. ¿Cómo es posible evaluar la tarea de alguien si no está desempeñando su trabajo?”, se cuestionó.
TALLER “CERRADO”
Otras de las sorpresas para los obreros fue la construcción de un tabique que, según los operarios, tiene por objeto “la simulación del cierre de un taller que, de todas maneras, aunque se muestra como cerrado, aparece en el diario con la dirección”.
Esto se produjo cuando los trabajadores y los dirigentes sindicales, reclamaron que la empresa estaba constituida por un taller gráfico, por lo cual el grupo aplicable era el grupo 17 y no el 18, suponiendo rebajas salariales para los obreros. “En cuanto eso se reclamó, se ordenó inmediatamente levantar una pared de madera sin puerta, con una clarísima intención de simular la eliminación del taller”, se indicó.
Pero, lo más llamativo, es que el registro de la instalación “sigue apareciendo en el diario” por lo cual se deduce que el taller, obviamente existe. Y por ello, en los recientes reclamos, se presentaron fotos y videos como prueba, además de remarcarse las direcciones que aparecen impresas.
CONFLICTO OTRA VEZ EN PUERTA
Para los trabajadores del SAG, todo lo señalado hace inminente un nuevo conflicto, y de acuerdo a lo manejado en una reciente reunión de los trabajadores, es posible que de no arribarse a soluciones en el corto plazo “todo sea tal vez más grave que el anterior caso, en donde el sindicato y los trabajadores no descartan ningún tipo de medidas, desde la más grave hasta otras de menor entidad. Y en definitiva, tampoco se descarta una nueva ocupación”.  
FLORIDADIARIO

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