Cristian Rodríguez cumplió una promesa a San Cono por haber
clasificado al Mundial 2014. San Cono ha cumplido con decenas de deportistas,
incluso con los campeones de 1950, y el “Cebolla” Rodríguez, que ya lo ha
visitado en otras ocasiones, volvió esta vez a lomo de caballo.
El “Cebolla”, que salió de Juan Lacaze a la medianoche, llegó
sobre el mediodía a la localidad de Mendoza, donde compartió un asado. Luego
siguió su trayecto hacia la capital de la Piedra Alta y arribó a
la capilla de calle Rodó, donde a pesar del calor esperaba un nutrido grupo de
personas.
“A
CABALLO DESDE BRASIL SI SALIMOS CAMPEONES”
Además de su cabalgata desde Juan Lacaze, también
ofrendó una camiseta de la selección y un chupete de su beba de poco más de un
mes. Y adelantó a FloridAdiariO la nueva promesa: “A caballo desde Brasil si
salimos campeones”.
Cristian Rodríguez, de 28 años, con un
gran destaque en los recientes partidos de la celeste, dijo que debía ese
repunte al santo y por ello, la promesa cumplida en Florida.
“Fue por haber clasificado al Mundial
de Brasil, pero también por el sentimiento hacia San Cono porque me ayudó
mucho; venía en un momento malo de la selección, hice la promesa y me empezó a
ir bien”, recordó.
Acompañado de unos 20 jinetes, el futbolista
de Atlético de Madrid reconoció que el club, ante el parate de seis días,
prohibió el esquí y otras actividades “que fue una indirecta para mi”, dijo un
Rodríguez que igual decidió cumplir con el santo.
Aclaró que no dejó cualquier camiseta,
sino “una de los partidos de eliminatorias donde me fue bien, y el chupete de
la nena, para ayudarla un poco a ella también”, agregó.
Si bien opta por “escapar a las fotos”
en Florida “aguantó el malón” de hinchas y fieles que lo tuvieron más de una de
hora dentro de la capilla entre firmas e imágenes.
“En mi pueblo soy uno más y por eso le
escapo a esto, pero la gente del interior es muy cariñosa. Y esto fue
maravilloso”, dijo Rodríguez que estuvo rodeado su familia en todo momento.
Y si de sacrificios se trata, “El
Cebolla”, volvió a prometer y adelantó: “Si salimos campeones me vengo
a caballo desde Brasil. Se que son muchos kilómetros. Pero aunque sea
mucho, puede ser un desafío”, concluyó.
FLORIDADIARIO
SAN CONO Y LOS DEPORTISTAS
Diego Forlán, Alcides Ghiggia y Gerardo “Cono” Pelusso, son
algunos de los muchos deportistas floridenses y del Uruguay que veneran al
santo de Teggiano que se encuentra en la ciudad de Florida. Milton
Wynants, José Asconegui, Pedro Petrone en 1930 o el ex presidente Jorge
Batlle que dejó su corbata y el mismo Intendente de Florida, Carlos Enciso
que dejó la misma prenda tras ganar las elecciones, también se suman a la
lista.
Y así lo contó una vez Gerardo Pelusso, ya que por ejemplo, la
influencia de la imagen que llegó a esta ciudad ubicado a 98 kilómetros de
Montevideo, es propia de la vida de Pelusso desde que nació.
“Iba en la panza de mi vieja a San Cono. Incluso estuve medio complicado al nacer y hubo una promesa de mi mamá si me salvaba y por eso me llamó Cono. Me llevaba siempre a las procesiones. Ahora, cuando no las hago yo, las hacen mis hijos”, ha relatado en diferentes entrevistas en el Uruguay.
En oportunidad de salir campeón con Danubio, el técnico acompañó a su hijo Fabricio a cumplir con una promesa al santo. En la capilla ubicada en la calle Rodó, entregó una camiseta del equipo Campeón Uruguayo —la número 2—firmada por ambos.
“Querido San Cono, promesa cumplida. Fabricio” expresaba
la frase en la camiseta con la firma de Gerardo.“Iba en la panza de mi vieja a San Cono. Incluso estuve medio complicado al nacer y hubo una promesa de mi mamá si me salvaba y por eso me llamó Cono. Me llevaba siempre a las procesiones. Ahora, cuando no las hago yo, las hacen mis hijos”, ha relatado en diferentes entrevistas en el Uruguay.
En oportunidad de salir campeón con Danubio, el técnico acompañó a su hijo Fabricio a cumplir con una promesa al santo. En la capilla ubicada en la calle Rodó, entregó una camiseta del equipo Campeón Uruguayo —la número 2—firmada por ambos.
La imagen del Santo fue traída a Florida en 1885 por la
colectividad italiana proveniente de Diano Teggiano, provincia de Salerno.
Cada 3 de junio peregrinan desde todo el Uruguay miles de personas
para rendirle culto, depositar ofrendas por promesas cumplidas del
año anterior o simplemente conocerle.
La imagen del santo tallada en madera con más de trescientos años de antigüedad recorre las calles de la ciudad en procesión. Algunos caminan, otros van de rodillas y rezando.
La devoción de los deportistas no es actual. Alcides Edgardo Ghiggia, autor del gol del “Maracanazo” que le dio el titulo a Uruguay en 1950, fui uno de los primeros en llegar a la capilla para dejar al santo los botines que calzó en el Maracaná y “agradecer” a San Cono.
“A Florida fui con Julio Pérez, Oscar Míguez y Schubert Gambetta; unos llevamos los botines, otros las camisetas”, ha contado en más de una oportunidad.
Jorge Giordano es otro de los floridenses vinculado al deporte y la fe por el santo. Tras una gran campaña con Danubio, Giordano y el técnico Gustavo Matosas también caminaron hasta la capilla de Florida.
Pero la más reciente de las ofrendas fue la de Diego Forlán. La camiseta del “Pichichi” fue la vedette tras la procesión del 3 de junio de 2009 -fecha de celebración- al enviar la casaca del Atlético de Madrid firmada por él y con un agradecimiento al santo a través de un desconocido que no dio su nombre.
“Vino un señor que ya había estado antes con Diego Aguirre (otro de los deportistas devotos), pero no dijo su nombre. Sacó la camiseta, la dejó y se fue. Después la fuimos a ver como cualquier camiseta que llega para ver de quién es y no podíamos creer”, relató en esa oportunidad Jorge Morella, integrante de la comisión que administra la capilla.
La imagen del santo tallada en madera con más de trescientos años de antigüedad recorre las calles de la ciudad en procesión. Algunos caminan, otros van de rodillas y rezando.
La devoción de los deportistas no es actual. Alcides Edgardo Ghiggia, autor del gol del “Maracanazo” que le dio el titulo a Uruguay en 1950, fui uno de los primeros en llegar a la capilla para dejar al santo los botines que calzó en el Maracaná y “agradecer” a San Cono.
“A Florida fui con Julio Pérez, Oscar Míguez y Schubert Gambetta; unos llevamos los botines, otros las camisetas”, ha contado en más de una oportunidad.
Jorge Giordano es otro de los floridenses vinculado al deporte y la fe por el santo. Tras una gran campaña con Danubio, Giordano y el técnico Gustavo Matosas también caminaron hasta la capilla de Florida.
Pero la más reciente de las ofrendas fue la de Diego Forlán. La camiseta del “Pichichi” fue la vedette tras la procesión del 3 de junio de 2009 -fecha de celebración- al enviar la casaca del Atlético de Madrid firmada por él y con un agradecimiento al santo a través de un desconocido que no dio su nombre.
“Vino un señor que ya había estado antes con Diego Aguirre (otro de los deportistas devotos), pero no dijo su nombre. Sacó la camiseta, la dejó y se fue. Después la fuimos a ver como cualquier camiseta que llega para ver de quién es y no podíamos creer”, relató en esa oportunidad Jorge Morella, integrante de la comisión que administra la capilla.
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