Se trata de la pulpa de tomate Rigby y la harina de maíz del Molino Florida.
Ambos productos fueron adquiridos para la elaboración de la cena caliente en los comedores municipales, pero rápidamente los funcionarios detectaron ciertas anomalías.
La caja de la pulpa de tomate concentrada estaba húmeda e hinchada, mientras que en la harina de maíz se apreciaban claramente partículas negras.
El Laboratorio de Bromatología de
La comuna interviene los dos alimentos y posteriormente pasa a levantar los productos. Los comerciantes saben que en ese lapso esos productos no se pueden comercializar.
Según indicó Yanet Hagopian, jefa del laboratorio de bromatología, la harina de maíz en mal estado está tipificada para consumo humano.
Según los análisis se pudo determinan que las impurezas que contenía el alimento hacía que estuviera en condiciones fuera de las reglamentarias, acotó Hagopian.
El Molino Florida adujo que estas impurezas se deben a la calidad del maíz. “En los granos de maíz había impurezas negras”, dijo Hagopian.
Además se observó que la fecha de vencimiento tiene que estar indicada impresa y no con un sticker, como ocurre con la harina de maíz. No obstante, la fecha de vencimiento indica que estaba apta para el consumo.
El análisis de los productos del mercado es parte del trabajo rutinario del Laboratorio de Bromatología de
En el caso de la pulpa de tomate concentrada Rigby se advirtió de la anomalía al Laboratorio de Bromatología de Montevideo para que continuara con los estudios, ya que la industria está instalada en la capital del país.
Según informó Daniel Dos Santos, la harina de maíz se puede encontrar en bolsas de 50, 5 y 1 kilos. Ya hay más de 1000 kilos de harina de maíz requisados.
No obstante, se informó que la cantidad de estos productos en el mercado no es importante.
Según se informó, en los comedores municipales no se alcanzó a elaborar alimentos con estos productos.
TVF FLORIDA
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