lunes, 17 de diciembre de 2012

En Paysandú un estudiante intentó perpetrar masacre en consultorios de Comepa

Un joven de 18 años, hijo único de una familia sanducera, buen estudiante de electromecánica en UTU y de administración de empresas en Paysandú Innova, sembró el terror en el edificio de Servicios Centralizados en Comepa al efectuar al menos seis disparos con un revólver con el firme propósito –según declaró-- de matar personas, próximo a las 9 de la víspera.
Un hombre mayor de edad, policía retirado, que se encontraba casualmente en el lugar, escuchó disparos procedentes del baño del sector de pediatría y asomó su cabeza hacia el interior, ya que pensó que se trataba de un suicidio. No poca fue su sorpresa cuando un individuo encapuchado le disparó y la bala silbó a un centímetro de su cabeza.
“Hay un encapuchado con un arma” gritó el policía retirado a otro usuario que se había acercado al baño, según indicó este último a EL TELEGRAFO.
“El hombre que se había asomado salió corriendo y, antes de que yo pudiera reaccionar, me encontré frente a frente, a una distancia de tres metros con un individuo, con capucha y mochila, que había salido del baño y me encañonaba directamente con un revólver” describió el testigo, quien dio la espalda al sujeto armado y comenzó a correr por el pasillo, mientras escuchaba que el desconocido disparaba su arma.
“CUANDO SE DETIENE EL TIEMPO” “Fue un momento cuántico, cuando se detiene el tiempo, había muchas personas, incluso con bebés pequeños; solo atiné a empujar gente hacia dentro de los consultorios, ya que nadie reaccionaba, debido a lo disparatado de la situación” relató.
Ya alertada la Policía de lo ocurrido, al lugar concurrió de inmediato personal de la Seccional Primera y en el pasillo donde se encuentran los consultorios de pediatría redujo al individuo, que cubría su rostro con un pasamontañas. Junto a él se halló un revólver calibre .22, un par de guantes de lana y una mochila en cuyo interior había una antigua disquetera de computadora envuelta en su cinta de datos tipo Ide, que estaba conectado a un desodorante envuelto en papel.
La inspección practicada permitió establecer que el disparo efectuado contra el primer hombre que se asomó al baño había impactado en la puerta, otro de los disparos en una ventana, otro en el piso y los restantes en las paredes.
EL OBJETIVO ERA
LA UTU
Conducido
a la comisaría e indagado, el joven dijo haber salido de su domicilio con la intención de matar gente, motivado por la matanza ocurrida el día anterior en Estados Unidos, aunque lo había planeado hacía más tiempo.
Aclaró que el lugar donde planeaba perpetrar la matanza no era Comepa sino la UTU, pero en ese momento el centro estudiantil se encontraba cerrado. Dijo que la disquetera adherida al desodorante tenía como propósito persuadir a sus víctimas de que contaba con un artefacto explosivo. Entre otras expresiones, aseguró que Bin Laden estaba vivo y que él estaba dispuesto a seguir sus “enseñanzas”. La Justicia, dispuso que el detenido fuera examinado por el siquiatria forense, quien dispuso la internación del joven en una clínica privada debido a su estado depresivo.
EL TELÉGRAFO (Paysandú)


No hay comentarios:

Publicar un comentario