Guía rescató a una familia en el Cerro Pan de Azúcar

Cinco personas –entre ellas una niña de dos años- fueron salvadas este domingo en el Cerro Pan de Azúcar, por un baquiano de la zona. El rescatista José Luis Casaña relató a FM Gente que es común que los exploradores asciendan y pierdan el rastro de regreso, sobre todo cuando los sorprende la noche. Con 40 rescates en su haber, el hombre dio recomendaciones para no accidentarse en estas vacaciones.

Casaña tiene 50 años y hace 39 que es “guía” en el ascenso al Cerro Pan de Azúcar. Conoce cada tramo como la palma de su mano y afirma que muchos exploradores se pierden en la cima e intentan escapar hacia cualquier parte, ingresando en trampas que pueden ser mortales.
En este caso, era noche cerrada cuando vio que varias personas deambulaban por un descampado del cerro muy cercano a una piedra lisa donde, lo que sigue, es una caída libre de 80 metros. Viendo la situación, tomó su faro piloto y no dudó en comenzar el ascenso.
“Me percaté sobre las 19:00 horas que había gente fuera del camino. Estaban en una situación bastante compleja y como estoy bien frente al cerro salí al rescate, porque venían bajando por una zona bastante inhóspita”, narró Casaña este lunes.
Paralelamente, pidió apoyo a Bomberos y Policía y a una emergencia médica móvil, que finalmente no fue necesaria. “La bajada fue exitosa aunque demoramos más de lo previsto, porque a la nena de dos años había que bajarla en brazos”, explicó.
TRAMPAS MORTALES
Casaña contó que ya tiene bastantes malas experiencias con este tipo de problemas. En estos años ha realizado 40 rescates, dos de los cuales fueron de jóvenes ya sin vida: uno en 1991 y otro en 2004. “Generalmente los jóvenes se lanzan a la aventura, se lo toman así y van saltando de piedra en piedra y se salen del camino. Donde se salgan 100 metros ya no los encuentras, porque hay muchos senderos y eso juega un papel fundamental para que uno se extravíe”, advirtió.
Su experiencia en estas situaciones le permite intuir hacia dónde irá el explorador en caso de extravío: “Se guían por la reserva o el cruce peligroso, pero esa es la peor trampa. Porque te parece que abajo lo que ves es plano y en realidad es un vacío o una cueva y caen”.
Aunque dice que ahora la senda de ascenso y descenso está más señalizada que antes y el camino es más limpio, afirma que siguen dándose los casos de exploradores perdidos. En tal caso, Casaña recomendó no moverse del lugar.
La familia rescatada este domingo había comenzado el descenso a la hora 15:00 cuando se salió de senda. “Fueron a dar a un lugar inhóspito, se vieron acorralados e impotentes. Al final sos rehén del propio cerro y agarrás para el primer lugar que te parece y ahí es cuando suceden las cosas”.
Casaña tardó 20 minutos en alcanzar al grupo, que venía exhausto con la pequeña niña en brazos.
“Estaban a punto de llegar al paredón de 80 metros (de caída) que está frente a la reserva”, comentó, preocupado. Por eso no dudó en recomendar a los padres que nunca permitan a sus niños o adolescentes ir adelante: “siempre deben ir atrás de un mayor porque a veces, inconscientemente, los padres los dejan y ahí se dan las fatalidades”.
PRECAUCIÓN
En estos días de vacaciones el trasiego de visitantes al cerro se incrementó notoriamente, indicó Casaña. Por eso recomendó que en esta época es importante emprender el ascenso con mucho y calzado deportivo antideslizante.
En caso de extraviarse y no encontrar la senda, pidió que no se aventuren hacia ninguna parte aunque les parezca que está más claro o descampado. “Que no traten de escapar, que se queden quietos y llamen al 911, por ahí de noche de noche es una trampa mortal”, advirtió.

FM Gente