El traficante drogas Ronaldo Silva logró salir de la prisión brasileña donde estaba retenido e incluso llegó a saborear su libertad por 30 minutos mientras esperaba el ómnibus en la parada.
Pero los guardias, que lo venían observando, notaron algo muy raro en esta mujer que tenía un gracioso andar…
Su mujer le había dejado ropa en una visita: pelucas, un vestido celeste, lápiz labial, tacos, sostén, etcétera.
Incluso, Ronaldo se afeitó los brazos y piernas. Se calzó unos llamativos tacos aguja.
Pero lo que no tomó en cuenta Ronaldo es que a una verdadera mujer le puede llevar años dominar el arte de caminar con tacos altos.
Y este detalle fue lo que lo delató: su chaplinesco andar con tacos altos.
El portal del canal brasilero Globo informó que el director de la cárcel, Carlos Welber confirmó que “la mujer de Silva fue quien le suministró el vestido y los tacos. Ella abandonó la prisión usando las bermudas de Silva”.
Y Welber explicó un poco más:
“Él dejó la prisión un poco después que su mujer. Usaba una peluca y se había pintado las uñas postizas que se había colocado. Se notó una gran dedicación de Silva en su disfraz de mujer”.
“Silva logró burlar una primera examinación de los guardias de salida pero fue un patrullero en la calle quien alertó a las autoridades de la prisión que entonces decidieron seguirlo. Notaron que caminaba raro y que en la parada dos individuos lo esperaban montados en una moto”, puntualizó Welber.
Finalmente, los policías arrestaron a Silva y lo reingresaron a prisión, todavía vestido de mujer.
Al pobre Ronaldo Silva, ahora le esperan horas muy duras. Seguramente podrá usar su vestido celeste y sus tacos altos en prisión para el “deleite” de sus compañeros de celda…
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