J. G. O. tiene 17 años y su pareja, M. R., tiene 15. Ambos son padres de una beba de 13 meses. Los tres, junto al hermano de J. G. O. están en situación de calle y por ello se encuentran ocupando el parador La Proa situado en la Rambla Piedra Alta de Florida.
EL HERALDO contactó a J. G. O., que se gana la vida como “cuidamotos” en la calle Luis Alberto de Herrera e Independencia, para hablar sobre la situación que atraviesan y los motivos por los cuales se encuentran ocupando una vivienda que no es tal y que es riesgosa por ubicarse en terreno inundable.
“Hace diez meses que estamos acá, somos de Montevideo, donde también vivíamos en la calle, pero como allá es mucho peor que acá, nos vinimos a Florida”, indicó J. G. O.
J. G. O. relató que desde que tiene memoria siempre vivió en la calle en su Montevideo natal. “De Montevideo nos fuimos primero a San José, donde empezamos a trabajar como cuidacoches y cuidamotos, pero al estar mi madre internada en el hospital de Florida nos quedamos acá. Mi madre tiene 37 años y se le ha diagnosticado un problema respiratorio grave, broncoespamo y congestión, motivo por el cual va a ser operada”, indicó el joven.
De acuerdo a lo relatado, en San José habían conseguido una vivienda donde vivir, pero cuando M. R. dio a luz tuvieron que dejar la vivienda y la misma fue ocupada por otras personas. “Dejé a mi madre en la casa de San José pero ella se tuvo que ir y lo perdimos todo de nuevo, quedándonos otra vez a la deriva”, sostuvo.
Fue ahí que se vinieron a Florida. Una vez en la capital departamental primero se afincaron en una vivienda frente ala Ruralde Florida, pero los echaron, no sin antes tener algunos incidentes con otras personas que ocupaban la misma finca.
UN TECHO PARA LA BEBA
Al Sitio Pintado no quisieron ir y al ver el parador La Proase metieron allí porque no tienen dónde estar. Saben perfectamente que el lugar es de la Intendencia y que ante un aumento del caudal del río Santa Lucía Chico el mismo queda bajo agua, pero “por lo menos es un techo donde la beba tiene resguardo por las noches”, indicó J. G. O. Agregando que “con las lluvias del jueves de Turismo el agua llegó a veinte metros de donde estamos nosotros”.
Al preguntarle sobre posibles soluciones que se brinden o se hayan brindado desde los organismos estatales, nos dijo que “en el MIDES la única solución que nos dieron fue un refugio en Montevideo. Y a Montevideo no queremos ir”.
J. G. O. dijo estar agradecido con lo que han hecho los floridenses en su breve estadía. “Cuando llegué a Florida acampé frente a la plaza del Molino y recibí ayuda sin que nadie preguntara nada. Eso me llamó la atención. La gente en otros lugares no es así. Pero bueno, día a día me levanto pensando cómo hacer para cambiar esta situación y caigo en cuenta que por más que haga lo que haga siempre me va a faltar el techo”, indicó.
Diario EL HERALDO
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