“La gente venía con una bolsita de su casa y con sus flores. Además de traerlas, algunos pasan y ni siquiera miran que flores hay”, se quejaron los vendedores en sus diferentes puestos colocados en el acceso a la necrópolis.
La venta no fue limitada por los precios. No variaron mucho de un año a otro. Simplemente fue menos cantidad de pública y la limitación de no poder colocar agua lo que también menguó la venta.
En cuanto a la concurrencia, “fue apenas como un domingo normal, no mucho más. En comparación con el año pasado te podría decir que fue un 50% menos. No vino casi nadie por lo que la jornada de trabajo fue normal”.
Al ingresar, un gran cartel del Ministerio de Salud Pública recordaba: “No al dengue”. Con esa disposición, sólo arena hubo para acomodar las flores. Nada de agua, a excepción de alguna limpieza. “Y de algún balde que la gente pueda haber traído o manoteado, pero no mucha cosa más”.
El Cementerio, además, presentó una limpieza y buen orden con mejoras y acondicionamiento apropiado de todas las instalaciones.
Sobre las 19.15 aún había gente dentro de la necrópolis. “Aún hay sol. Queda como una hora. La mayoría trabajamos y recién pudimos salir. Tendrían que haberlo extendido hasta las 8” , fueron las últimas quejas de la jornada del día de los difuntos en Florida.
FLORIDADIARIO
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