Fuerte turbonada azotó el paraje Talita

Este viernes 12 de agosto sobre las 8.30, una fuerte turbonada seguida de una copiosa granizada azotó al paraje Talita, ubicado a30 kilómetrosde la capital departamental. Pasado el mediodía, concurrimos a la zona para constatar los daños producidos, que por fortuna eran sólo materiales. El cabo Aparicio Olivera, encargado del destacamento de Talita, nos recibió y contó lo ocurrido.

SE OSCURECIÓ TODO

“Estaba acá, próximo a las 8.30 de la mañana. No soy el más idóneo para decir lo que fue, pero para mí fue una turbonada, fue muy rápido y después que pasó el cielo quedó despejado, salió el sol y de inmediato empezó la tormenta eléctrica, muy fuerte. El viento estuvo acompañado de granizo y lluvia, y duró unos  cuatro minutos. Según el relevamiento que hice el agua caída superó los30 milímetros”, expresa Olivera.

DAÑOS MATERIALES

Luego de narrarnos lo ocurrido, el cabo nos muestra los destrozos ocasionados por la turbonada.  “Acá tenía el galpón donde guardaba la camioneta, lo arrancó limpito; por suerte a la camioneta no le hizo nada. Arrancó los postes que estaban clavados en el piso, lo que te da una idea de la fuerza que tenía el viento. Hay una finca próxima al destacamento a la que le voló parte del techo de de dolmenit y también un alero de chapas de zinc. En un galpón desocupado también hubo desprendimiento parcial de las chapas; arrancó pinos de raíz y a un molino de viento aparte de torcerlo lo reviró en su forma. Fue en un radio de unos200 metrosa la redonda del destacamento que ocurrió todo. Hace 8 años que estoy acá y es la primera vez que ocurre algo así. Fue de golpe, se oscureció el cielo y fue todo uno, empezó la lluvia y el viento, entraba agua por todos lados, la misma fuerza del viento provocaba que el agua se colara por las rendijas de la casa”, finalizó su relato.

SE REFUGIÓ BAJO EL FOGÓN

A unos cien metros del destacamento vive Juan Artigas Moreno Peluffo, de 71 años, en una casa perteneciente a AFE. Aquí el daño fue mayor, ya que se voló prácticamente la totalidad del techo de chapa. “Empezó suave la lluvia y cuando quise acordar se vino un ventarrón y a caer piedras de este tamaño (nos cuenta abriendo las manos para darnos una idea); me salvé porque justo estaba en la cocinita chica, sentado en una silla, acompañado de mi perro y oí que empezó algo a golpear fuerte y cuando vi que se había partido una chapa me mandé para abajo del fogón y ahí esperé que pasara todo. Estaba solo, lo único que tenía era el perro”, nos cuenta Moreno. “He vivido toda la vida en Talita y hace 15 años que estoy en esta casa, y nunca había pasado algo así. Tormentas grandes sí hemos visto, pero lo que pasó hoy (ayer) nunca, y el tamaño de las piedras nunca había visto. Volaban las cosas, caían unos pedazos así al lado mío, yo no sabía lo que pasaba. Cuando se calmó un poco me paré y me fui a una piecita de al lado. Las piedras siguieron cayendo un rato más, pero las piedras grandes fueron tres, cuatro minutos que estuvieron cayendo. Lo gracioso de todo esto es que Meteorología emitió el alerta después que pasó todo”.

Diario EL HERALDO

Volaron techos en Florida

La tormenta que ayer se abatió sobre gran parte del país sorprendió a los pobladores del paraje Talita, en Florida. Se trata de una zona rural cercana a la localidad de La Cruz, cuenta con unos pocos establecimientos rurales, una escuela y un destacamento policial. Entre tres y cinco minutos duró la “intensa tormenta”, como definió el fenómeno la Dirección Nacional de Meteorología de acuerdo a los datos primarios. En esa zona del país los vientos superaron los 90 kilómetros en la hora provocando el destrozo de todo material que se cruzaba a su paso. Fue acompañado de piedras de granizo.
Desde la Jefatura de Policía del departamento informaron que se volaron los techos de tres establecimientos rurales de la zona, dos hogares y daños en el propio destacamento policial. La tormenta también afectó el patio de la escuela, ya que un uno de los pinos se cayó, pero los chicos ya se habían retirado.
A una de las casas afectadas se le voló una chapa de cinco metros de largo por tres de ancho que cubría un alero y provocó la rajadura de la finca. En tanto, otras dos fincas sufrieron la voladura total de los techos, dejando dormitorios, cocinas y galpones totalmente al descubierto. El destacamento policial, donde residen un policía y su familia, sufrió por su parte la pérdida del techo de dos galpones.
También que un molino de viento de la localidad quedó “retorcido” a causa del temporal. El funcionario aclaró que solo se registraron daños materiales, resultando ilesos todos los habitantes de las casas afectadas. Las mismas no quisieron ser evacuadas y decidieron permanecer en sus casas para intentar reparar los daños. Desde Antel explicaron que se cayó “la torre de los servicios móviles que afectó a todos los que pasaban por la zona y rápidamente fue reparado”.

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