Por ALEXIS TRUCIDO El sindicato del Frigorífico Florida, que mantiene ocupada la planta de faena desde la noche del jueves, anunció que promueve acciones para revertir la situación aunque ayer viernes no hubo contactos oficiales.
"No se presentó nadie de la empresa, nadie del Ministerio de Trabajo y nadie del gobierno con ninguna solución", dijo Sebastián Robinson, presidente sindical. Según Robinson, de los 259 obreros hay 221 que "quedaron al desamparo desde el 31 de octubre y aún antes", al vencerse el seguro de paro. "Los restantes 38 tienen algunas licencias y menos de un mes de seguro, y espero que la gente entienda que esto es nada ante la incertidumbre", recalcó.
La empresa Clademar S.A. -razón social del frigorífico- también debe más de $ 2.5 millones en licencias atrasadas sólo del año pasado.
El embargo que desató la ocupación lo presentó una de las principales proveedoras de envases de cajas de cartón y cartulina para el transporte de productos refrigerados y congelados que abastece a los principales frigoríficos del país.
"Concretamente no sabemos de cuánto fue el embargo pero las estimaciones indican que no puede superar ni siquiera los US$ 50.000 por decir una cifra muy alta", explicó Robinson a El País.
El principal de Clademar S.A., Carlos Carneiro, sólo mantuvo un contacto ayer con la radio local CW33, aunque no salió al aire. Dijo por interno que no tenía "deuda, ni embargo", y que ahora se le complica el tema de la reapertura porque está ocupada la empresa.
El sindicato anunció que inició acciones para revertir la situación. "Comenzamos una serie de contactos con diferentes autoridades", dijo Robinson.
INTERESADOS EN LA PLANTA
"No se presentó nadie de la empresa, nadie del Ministerio de Trabajo y nadie del gobierno con ninguna solución", dijo Sebastián Robinson, presidente sindical. Según Robinson, de los 259 obreros hay 221 que "quedaron al desamparo desde el 31 de octubre y aún antes", al vencerse el seguro de paro. "Los restantes 38 tienen algunas licencias y menos de un mes de seguro, y espero que la gente entienda que esto es nada ante la incertidumbre", recalcó.
La empresa Clademar S.A. -razón social del frigorífico- también debe más de $ 2.5 millones en licencias atrasadas sólo del año pasado.
El embargo que desató la ocupación lo presentó una de las principales proveedoras de envases de cajas de cartón y cartulina para el transporte de productos refrigerados y congelados que abastece a los principales frigoríficos del país.
"Concretamente no sabemos de cuánto fue el embargo pero las estimaciones indican que no puede superar ni siquiera los US$ 50.000 por decir una cifra muy alta", explicó Robinson a El País.
El principal de Clademar S.A., Carlos Carneiro, sólo mantuvo un contacto ayer con la radio local CW33, aunque no salió al aire. Dijo por interno que no tenía "deuda, ni embargo", y que ahora se le complica el tema de la reapertura porque está ocupada la empresa.
El sindicato anunció que inició acciones para revertir la situación. "Comenzamos una serie de contactos con diferentes autoridades", dijo Robinson.
INTERESADOS EN LA PLANTA
El sindicato indicó que hay un interesado en la compra de la planta que ofrece US$ 15 millones. "Hubo cinco inversores fuertes con ofertas mayores a la inversión de US$ 5 millones que hizo Carneiro. A ninguno se le cedió ni siquiera la oferta de un alquiler", dijo el presidente del sindicato, Sebastián Robinson. Hay una gran deterioro en las instalaciones de la planta. La cañería de la refrigeración y otras áreas, tiene problemas que al menos demorarían un mes de trabajo.
El País Digital
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