Falta un mes para uso del casco certificado

A un mes de la entrada en vigencia de la norma que obliga a circular con cascos certificados, las autoridades están preocupadas por la falta de voluntad de las intendencias para controlar y por las "trampas" que han implementado algunos comerciantes.
Dos de las tres denuncias serán dirigidas a dos comercios del interior del país que venden cascos truchos. La otra a un comerciante de la capital que en la feria vende el sello de homologación que expide Ingeniería.
En ciertos foros de internet de motociclistas es un secreto a voces que los sellos están al alcance de la mano en la ferias de la capital, a un costo de $ 100.
HECHA LA LEY, HECA LA TRAMPA
Además, se han producido situaciones insólitas. Por ejemplo, en Maldonado una misma persona logró que le certificaran tres veces un mismo casco. Primero envió a homologar el suyo, a la salida le quitó el triángulo amarillo donde consta la habilitación y lo envió a certificar dos veces más, para conseguir el sticker y colocarlo a cascos truchos, según se denunció en una radio fernandina.
El valor de un casco falso es de $ 230 mientras el costo promedio de uno certificado ronda los $ 800, a pesar de que existen mejores de hasta 120 dólares.
La Dirección Nacional de Defensa del Consumidor recibe denuncias de estos casos ya que, según dijo el presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), Gerardo Barrios, "eso es un delito y la gente tiene el derecho a responder, a reclamar y exigir elementos de seguridad". A pesar de que está decidido que se emprenderán acciones judiciales resta por definir si las acciones serán emprendidas por la propia Unasev, por la Facultad de Ingeniería o si se entregarán las pruebas a las comunas para que actúen.
Las partes involucradas procurarán reunirse con autoridades vinculadas a la fiscalización y el control para aunar criterios y procurar terminar con dificultades que surgen a sólo 30 días de que comiencen las fiscalizaciones estipuladas por ley.
"En toda esa selva es en la que estamos tratando de salir adelante", señaló a este matutino el jefe del laboratorio de la Facultad de Ingeniería que realiza los ensayos a los cascos y otorga las homologaciones, Blas Melissari.
Tanto desde la Unidad de Seguridad Vial como desde la Facultad de Ingeniería se reconocen dificultades en los controles y, según precisó Barrios, "si no contamos con que se cumpla la ley a nivel nacional estamos condenados a fracasar". El 2 de junio de 2009 se aprobó un decreto que prohíbe comercializar cascos no certificados y, desde diciembre, indica la prohibición del uso de los cascos no habilitados.
DIFICULTADES
La Facultad de Ingeniería procuró, como alivio a los motociclistas que ya tenían cascos de calidad, certificar no sólo los modelos traídos por las importadoras o los comercios sino también por los de particulares que tienen cascos de calidad cuyo costo son de hasta de 500 dólares.
Sin embargo, la decisión fue criticada y se desconoce si se continuará con la práctica. Por esta razón, trasladaron la inquietud a las autoridades y la facultad esperará que "el desafío lo tomen las autoridades constituidas", dijo a este matutino Melissari.
En los últimos dos años se han certificado unos 90.000 cascos a nivel nacional. Sin embargo, son muy pocos los que estaban en uso previo a la reglamentación y que cumplen con las condiciones de seguridad exigidas en la actualidad. A modo de ejemplo se dijo que a semana pasada de 300 cascos que se presentaron en Maldonado para homologar, sólo se aprobaron 85.
AUSENCIA DE CONTROLES
A las autoridades nacionales les preocupan la falta de controles adecuados que permitan cumplir con la ley y sancionar a quienes circulen sin casco o con aquellos no habilitados. En Montevideo, los controles son desparejos y en algunos departamentos del interior ni siquiera se hacen.
En Soriano, en San José y en Flores los inspectores de tránsito no controlan el uso de cascos. Esto a pesar de que Flores es el departamento con más cantidad de muertos por accidentes de tránsito del país.
La media a nivel nacional de personas fallecidas en accidentes cada 100.000 habitantes es de 16 y Flores tiene un promedio de 50. En contraposición, en Artigas mueren cinco personas por cada 100.000 por esa razón, destacándose a nivel nacional por eso y por el uso generalizado del casco.
En este panorama preocupa una vez la ausencia de fiscalizaciones o interés de hacerlo de cara a diciembre. "El panorama lo veo malo porque no veo movimiento de las intendencias", dijo Melissari al ser consultado sobre la ausencia de controles de los inspectores.
Diario ÚLTIMAS NOTICIAS