En algunos barrios de la ciudad llama la atención encontrar colgados en los cables de la red del alumbrado público championes y todo tipo de calzados. Según el comentario que anda en la calle, se trata de una forma de aviso de que en esa zona hay una boca de venta de drogas.Según relato de un testigo que, por razones lógicas, pidió permanecer en el anonimato, es frecuente ver cómo se realizan las transacciones en plena calle.
"Parece algo salido de una película. Un botija recoge la plata del comprador, después va corriendo a buscar la "merca" mientras otro lo espera con la moto encendida. A la vuelta el que trae la droga viene de otra dirección, para cuidarse de que alguien lo esté siguiendo y no sepa así de dónde viene. Sin dejar de correr le da la bolsita con la droga al que está en la moto y éste arranca a toda velocidad. Es fácil de ver esto casi todos los días. Los botijas están muy bien organizados, incluso inventaron un sistema de silbidos para comunicarse entre ellos".
Diario EL HERALDO
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