Vecinos de la zona de la cancha del Club Candil, sobre la calle Julio César Grauert, manifestaron su preocupación por la aparición de pequeños ofidios, un nuevo problema que se viene a agregar a los clásicos de la basura, las roedores, los perros y los caballos.
Según los vecinos, uno de los principales problemas es el monte ubicado tras la cancha de Candil, donde abundan las chilcas, abrojos y yuyos varios.
Esto ha provocado la proliferación de roedores, a los que se ha agregado últimamente la presencia de pequeños ofidios que, aunque no revisten peligrosidad para los humanos, provocan alarma al no haberse constatado nunca antes su presencia.
También preocupan los niños que juegan en la cancha de al lado: "Dos por tres la pelota sale de la cancha y cae en medio de los yuyos. Los botijas vana buscarla y es un peligro: o te muerde una rata o te pica una víbora", dijo una de las vecinas, que reclaman a la Intendencia tomar cartas en el asunto.
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